Mamá envenena a sus tres hijitos

Una desesperada auxiliar de un colegio identificada como Consuelo Horna Quispe (30) decidió acabar ayer con la vida de sus tres menores hijos y les dio de beber leche mezclada con raticida y luego se quitó la vida.

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Una desesperada auxiliar de un colegio identificada como Consuelo Horna Quispe (30) decidió acabar ayer con la vida de sus tres menores hijos y les dio de beber leche mezclada con raticida y luego se quitó la vida ingiriendo la misma pócima en su casa de San Juan de Lurigancho.

Según las primeras investigaciones, la mujer tenía una deuda de más de 10 mil soles con un banco, lo que la llevó a cometer la fatal decisión.

Todo habría ocurrido en horas de la mañana cuando Consuelo quedó con los menores en la vivienda de la manzana L-2, lote 1, de la Urb.Mariscal Cáceres. Su esposo, el profesor Javier Bravo Velásquez (33), luego de discutir con ella, salió a su trabajo en un colegio de la zona.

La mujer acudió a una tienda donde compró varios sobres de veneno para ratas los que al final mezcló con leche y dio de beber en bi-berón a sus tres menores hijos: Linderbert Andrés (3) y a su gemelitas Iscra Samira y Citraty Consuelo Bravo Horna, de apenas un año y nueve meses. Luego se envenenó.

Esposo los encontró

El profesor y eventual comerciante Javier Bravo fue quien halló anoche a sus tres hijos y esposa muertos. No lo podía creer. Los cadáveres de los menores estaban tendidos en la cama y su esposa cerca de la mesa donde estaba la leche con el veneno. Los vecinos confirmaron que la familia vivía en la casa alquilada hace tres meses –a Mirian Lázaro Uchuya– y que estaban en serios problemas económicos por la deuda con el banco.

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