Doctor mató a Maryorih: arrojó su cuerpo en una zanja

Triste final tuvo Maryorih Keiko Vega Santa Cruz (16), quien confió en el médico Ángel Eduardo García Calderón, amigo de su mamá; pero este la mató, al parecer, al doparla en exceso antes de violarla en su consultorio en San Juan de Miraflores.

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María Aybar 

Triste final tuvo Maryorih Keiko Vega Santa Cruz (16), quien confió en el médico Ángel Eduardo García Calderón, amigo de su mamá; pero este la mató, al parecer, al doparla en exceso antes de violarla en su consultorio en San Juan de Miraflores. 

Cinco días después de ser detenido, el galeno, sindicado por la policía de haber pertenecido a Sendero Luminoso, no tuvo más remedio que confesar su delito. 

“Se me pasó la mano. Yo no tenía intenciones de matarla. Le apliqué un sedante que la hizo dormir profundamente. Cuando me percaté no se movía. Traté de reanimarla, pero fue envano, había fallecido. Me desesperé y luego de pensar por varios días, decidí esconder el cuerpo”, dijo con pasmosa sangre fría el doctor.  

Precisó que luego de provocar su deceso, habría enterrado el cadáver con ayuda de un albañil en una casa de Villa María del Triunfo. 

Ayer por la tarde, detectives de Homicidios llegaron con el confeso homicida hastael Jr. Ciro Alegría 270, Urb. Mariano Melgar. 

El médido había convertido el inmueble de tres pisos en una mazmorra. Los techos y ventanas están protegidos con rejas metálicas.

En medio de cal 

Los detectives, con ayuda de obreros provistos de palas, barretas y un taladro eléctrico, excavaron un metro de profundidad en el patio interior del primer piso del inmueble. 

Grande fue la sorpresa al  hallar el cuerpo de Maryorih que, según peritos, estaba en medio de gran cantidad de cal para evitar que emane un olor nauseabundo. 

Según la Policía, sobre los restos el galeno colocó tierra y, encima, un nuevo piso de mayólica. 

El médico homicida presenció la diligencia, con sorpresiva frialdad. Sabía que no tenía escapatoria.  

Mientras se realizaba la excavación y el acta correspondiente, que duró al menos cuatro horas, Valdivia narró paso a paso cómo se deshizo del cuerpo de la jovencita.

Familia se quebró

Al lugar llegaron también los familiares de la muchacha, entre ellos el enamorado y sus padres, quienes lloraron desconsoladamente. 

“Maldito, maldito, muérete, maldito”, gritaron después, cuando el galeno era retirado del lugar, bajo estrictas medidas de seguridad. Incluso vecinos le arrojaron objetos. 

La Policía busca al albañil que habría ayudado a García  a ocultar el cuerpo. 

Pasaría el resto de su vida preso

El abogado de la familia de Maryorih Vega, Walter Chinchay, dijo que el médico Ángel Valdivia podría ser condenado a cadena perpetua porque cometió el delito de secuestro agravado seguido de muerte. 

“No tendría ningún atenuante porque debió acogerse a la confesión sincera hace tiempo. Sin embargo, solo admitió su horrendo crimen por la presión de la policía”, explicó el letrado.

El abogado penalista Mario Amoretti coincidió con su colega y advirtió que el homicida podría pasar el resto de sus días en prisión, al ser sindicado por los delitos de violación y secuestro con subsecuente muerte.

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