Defiende hija de tocamientos pero lo ultiman de 17 balazos

Eduardo Guerrero F.

Defender el honor de su hija quinceañera que era acosada constantemente por un grupo de vándalos en su barrio del Callao, le costó la vida al obrero José Antonio Quispe Ramos (41).

El hombre fue asesinado de 17 balazos por esos malvivientes que cobraron venganza, porque recibieron una golpiza por parte del padre de familia.

La gota que derramó el vaso se dio el pasado lunes 23 en el malecón de la playa La Punta. 

La víctima caminaba con su esposa, Juditt Janett Herrera Beraund (41), y su hija Nataly. De pronto, cuatro sujetos se cruzron en su camino. 

Como fieras a su presa, los facinerosos comenzaron a piropear a la hija del obrero, e incluso le hicieron tocamientos indebidos. 

GOLPEÓ A TRES DE ELLOS

Sin embargo, pese a que era superado en número, el jefe de familia se armó de valor y arremetió a golpes contra los irrespetuosos sujetos.

Estos luego de recibir una paliza, amenazaron de muerte a Quispe Ramos.

 “Te vas a morir, te llenaremos de plomo”, le dijeron y escaparon.

El jueves, a las 7:45 pm, Quispe Ramos recibió una llamada de un supuesto intermediario de la gavilla, quien le prometía limar asperezas.

Ingenuamente Antonio Quispe salió de su casa de la calle Ayabaca, pueblo joven Miguel Grau.

 Cerca de su vivienda, Quispe Ramos fue abordado por los hampones quienes le dispararon 17 balazos. Seis le impactaron en la cabeza, cuello, tórax, abdomen y brazo.

MADRE LOS DELATA

Bacilia Ramos, madre del occiso, acusó a Jesús Martín Israel Villegas Vargas “Gato”, Giovanni Vargas Rodríguez “Cara de Perro”, Leonardo Ruiz Montenegro “Leo” y Jean Paúl Guerrero Rebaza “JP”, de ser los autores del crimen de su hijo.

Pidio que la policía los detenga y haga pagar por el asesinato cometido.

ABANDONAN MOTO

La esposa del obrero y su cuñado lo trasladaron al hospital San José, donde llegó cadáver. 

Los asesinos huyeron en un auto blanco y dejaron abandonada una moto naranja y una de las pistolas con la que cometieron el crimen. 

Los homicidas tienen denuncias por acoso y tocamientos contra la hija del occiso en las comisarías de La Legua y Dulanto. Nadie hizo nada, dijeron los familiares de Quispe.

EN CASA

El último 23 de enero y el jueves 19 de febrero este grupo crminal, que mató al jefe de familia, baleó la casa de su madre en la calle Pedro Ruiz Gallo 632. Los criminales serían de una mafia de construcción.