Papa Francisco condenó los problemas que afectan a los pueblos indígenas en Puerto Maldonado [VIDEO]

En un región donde la trata de personas, la minería legal, el trabajo infantil son los principales problemas, el papa Francisco llevo un mensaje de fe hacia los pueblos nativos en la ciudad de Puerto Maldonado, en Madre de Dios. 

"He deseado mucho este encuentro y he querido empezar por aquí mi visita a Perú. Sus rostros reflejan la riqueza natural que quienes no habitamos estas tierras, necesitamos de vuestra sabiduría y conocimiento", expresó en el inicio de su discurso. 

Francisco señaló que los pueblos nativos se encuentran amenazados y, en parte, esta situación se manifiesta por la perversión de ciertas políticas de las autoridades y empresas. “La Amazonia es una tierra disputada desde varios frentes. Varios intereses económicos apuntan a todos sus recursos”, agregó.  

LEE MÁS: Papa Francisco recorre Puerto Maldonado en su papamóvil [EN VIVO]

El reconocimiento y diálogo serán el mejor camino para superar la exclusión, según el maximo representante de la Iglesia católica. Sobre los temas esenciales que motivaron su visita, Francisco realizó una amplia reflexión.  

El Sumo Pontífice condenó la trata de personas, que es un problema que afecta más a las mujeres. "No nos hagamos los distraídos. La violencia contra la mujer es un clamor que llega al cielo". Rechazó la práctica de las esterilizaciones contra ellas. 

MIRA TAMBIÉN: Papa Francisco rompió protocolo para bendecir a niña con problemas de salud [VIDEO]

Sobre las comunidades indígenas dijo lo siguiente: “Todos los esfuerzos que hagamos por mejorar la vida de los pueblos amazónicos serán siempre pocos. Felicito a aquellos que, por medio de la pintura, la literatura, la artesanía, la música, muestran su cosmovisión y su riqueza cultural". 

“Confío en la capacidad de resiliencia de los pueblos y su capacidad de reacción ante los difíciles momentos que les toca vivir”, continuó. 

Francisco acotó que la Iglesia necesita escucharlos ya que no es ajena a su problematica. “Rezo por ustedes, por su tierra bendecida por Dios, y les pido, por favor, no se olviden de rezar por mí”. El líder del Vaticano se despidió en quechua: “Tinkunakama” (hasta un próximo encuentro).