Jorge Sampaoli: “Volveré al Perú y dirigiré al Boys”

En el 2002, cuando Jorge Sampaoli llegó al Perú nadie sabía de él. Su 1.62 cm provocaba bromas, y su obsesión por el fútbol lo hacían ver como un “loquito”.

Únete al canal de Whatsapp de El Popular

En el 2002, cuando Jorge Sampaoli llegó al Perú nadie sabía de él. Su 1.62 cm provocaba bromas, y su obsesión por el fútbol lo hacían ver como un “loquito”.  

Hoy, 11 años después, el “Hombrecito” llevó a Chile al Mundial Brasil 2014, y nosotros nos resignamos a 31 años de no ir a una Copa del Mundo. En una entrevista al diario La Tercera de Chile, el entrenador contó detalles de su aventura en nuestro país.

—¿El primer partido de fútbol que recuerde?

—El primer partido, en Juan Aurich con Coopsol o un partido amistoso previo. Otro que recuerdo es contra Alianza Lima en Chiclayo. 

—¿Qué equipo le gustaría dirigir?

—Esa etapa ya pasó, me ha tocado en un montón de lugares, en algún momento sí me gustaría volver a un equipo donde estuve, como Sport Boys, la “U” de Chile o Emelec. 

—Una definición para sus clubes en Perú: Juan Aurich.

—El comienzo y el inicio de una aventura que por ahora tiene un final feliz. 

—¿Bolognesi?

—Un club donde hicimos un gran proyecto, con muchos jóvenes que nos impulsó a copas internacionales. 

—¿Sport Boys?

—El club del cual soy hincha en Perú. 

—¿Sporting Cristal?

—Un gran fracaso. 

—¿El mejor dirigente con el que trabajó en Perú?

—Hay alguien que confió mucho en mí en Sport Boys en un comienzo. También está Francisco Lombardi, en Sporting Cristal. 

DE JURADOR AL TÉCNICO—¿Qué cambiaría por haber jugado un partido en Primera División?

—Un montón de cosas. Ese fue un fracaso que me costó digerir. 

—¿Resignaría un título por ese sueño?

—No, un título es demasiado, pero no sé si cambiaría algo, porque en su momento me afectó mucho. Estar pensando cuatro años que iba a debutar en Primera División, en la cancha de River llena y terminé quedándome en la reserva de Newell’s. Es un fracaso grande. 

—¿Se ha puesto una edad límite para dirigir?

—No me he puesto límites, pero tengo que tener claro que por mi característica es muy importante la lucidez, la concentración y la capacidad. 

—¿Hasta cuándo dirigirá?

—Hasta que no esté capacitado para hacerlo, no creo que por tener un nombre propio, por haber sido exitoso en un determinado momento me dé la facultad para dirigir sin capacidades. 

—¿Qué es para usted un domingo sin fútbol?

—No me lo imagino, porque realmente vengo desde los tres años viendo fútbol, fútbol y fútbol. 

—¿Cómo era su infancia?

—Nuestra infancia fue jugar 14 horas diarias al fútbol y esperar el domingo para escucharlo por radio. De ahí, el paso al consumismo de ver 50 partidos de todas las ligas. 

—Los jugadores chilenos lo consideran más amable que Marcelo Bielsa. ¿Usted cómo lo toma?

—Cada uno tiene su personalidad. Yo soy más cercano al jugador cuando hablo de fútbol. Normalmente, soy una persona que aprende mucho del jugador.  

—¿Le gustaría tener una conversación con Bielsa antes del Mundial?

—Me gustaría conversar con él. Encontraría, a lo mejor, o más bien descifraría, algunas cosas que él ya vivió con un grupo parecido al que va a ir al Mundial. Todo lo que hace relación con la etapa previa de preparación y dentro del mismo Mundial. Sería un aporte importante. 

—¿Habló alguna vez con él?

—Sí, he hablado, después de mi época en Sporting Cristal (2007). Hace bastante que no hablo con Bielsa. 

—¿Se siente uno de sus discípulos más cercanos?

—No sé si me considero un discípulo. Yo me considero un admirador, como lo puede ser cualquiera.  

—¿Cómo se va a preparar para ir al Mundial? Quizás ir al sicólogo, para que le ayude a controlar los impulsos y la presión.

—No. Si voy al sicólogo quizás me impida ir al Mundial. No me arriesgaría. 

—¿Qué otra profesión hubiese seguido si no llegaba a ser técnico de fútbol?

—Ser doctor. Me encantaría poder salvar vidas. 

—¿Qué libro está leyendo?

—No. Olvídese. Ninguno. Tengo un montón en la casa, pero no puedo concentrarme con ninguno. Lo miro, lo abro y llego hasta el prólogo. Ahí lo dejo. Mi cabeza no me permite concentrarme en un libro. Si empiezo a leer, ya enseguida se me aparece Rooney. Y empiezo a pensar en cómo tengo que marcarlo.           

SOBRE EL AUTOR:

Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.

Cargando MgId...