Bale y el saber anotar un gol de leyenda

Crédito: Tomado de Marc

MADRID. Los aficionados del Real Madrid se llevaron las manos a la cabeza. También los del Barcelona. Emocionados los blancos. Incrédulos los culés. Acababan de ser testigos de una jugada histórica.

Fue algo más que un gol que decidía un título, que no es poco. Gareth Bale acababa de protagonizar una de las acciones más espectaculares de todos los tiempos. Una carrera memorable que terminó con una definición fantástica. Un gol para la leyenda.

Andaba el Madrid moribundo, aún en shock tras el empate del Barça. Pedían a gritos la prórroga los blancos cuando Coentrao sacó un balón desde atrás y se la puso en largo a Bale, que se tiró un autopase kilométrico. 

Era el minuto 84 y dio la sensación de que se inmolaba ante semejante idea. Pero Bale, Usain Bale, arrancó. Y ya nadie le pudo frenar.

VELOCIDAD PURA 

Bartra, que tenía no menos de dos metros de ventaja, se vio atropellado desde el mismo instante en el que el galés empezó a galopar. Intentó parar la carrera con falta y le sacó del campo. Por lo menos dos metros. Pero Bale tiró de piernas y se recuperó pese al volantazo. En una demostración de potencia descomunal recorrió 60 metros en cinco segundos y llegó a ese balón que se había tirado hacia delante de manera desesperada. Vaya sí llegó. Le dio tiempo a controlarlo y a enfilar hacia la meta de Pinto, al que batió con un sutil toque. Acariciando la pelota, Bale puso la rúbrica a la jugada de su vida.

Y siguió corriendo. Para celebrar el gol en el córner, tirado al suelo, junto a los aficionados del Barcelona, en silencio, alucinados ante la jugada de ese fichaje que tanto habían criticado y comparado con Neymar.

CANTA LOS 20

Bale, que marcó ayer su gol número 20 de la temporada, había tenido hasta cuatro ocasiones para marcar. Las dos primeras nada más comenzar el partido. Las dos siguientes, justo tras el descanso. La afición incluso andaba algo desesperado con él por ser demasiado individualista. 

Estaba claro que el galés quería ser el héroe del partido. Y lo logró. Vaya sí lo logro...

Al final del encuentro, aún sin aire por su sprint, escuchó cómo la grada coreaba su nombre por primera vez. Y Ramos le besó. Y Benzema le tiró al suelo e Illarra lo levantó.

Y Pepe le cogió de la cintura y le subió al cielo de Valencia. De donde ya no se bajará jamás tras firmar una de las jugadas más espectaculares que se recuerdan en la historia del fútbol español.

PARA TODO EL MUNDO

Así como Marca se deshizo en elogios a Bale y el Real Madrid, todos los medios deportivos del resto del mundo también reconocieron el gol enorme del galés y la conquista de la Copa del Rey por parte del equipo que dirige Ancelotti.  

De los medios más reconocidos, The Guardian, de Inglaterra, califica la acción del gol de Bale como “carrera asombrosa” que comenzó “justo dentro de su

campo y terminó con la pelota en el fondo de la red del Barcelona”.

L’Equipe, de Francia, escribió que Bale fue “como un TGV”, en referencia al tren de alta velocidad del país galo.

Le Monde no se quedó atrás y definió como “obra maestra” la conquista del delantero merengue. 

El italiano Corriere dello Sport tituló en su portada: el Super gol de Bale, mientras que la Gazzetta dello Sport siente que el  éxito de Real Madrid es, a su vez, “el adiós” a la era del Barcelona”, cosa que Sport, de España, coincide escribiendo “El Madrid se lleva la Copa y certifica el final de una etapa (del Barcelona)”.