Messi: Mago, gigante, fuera de serie

El mago hace lo que no dice; dice lo que no hace; no hace lo que dice; y … no dice lo que hace.

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Mago, gigante,   fuera de serie...
Mago, gigante, fuera de serie...

 El mago hace lo que no dice; dice lo que no hace; no hace lo que dice; y … no dice lo que hace. 

Messi es el único que puede explicar, con la pelota en los pies, este juego de palabras.

Su gran actuación en el partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones entre el Barcelona y el Bayern es el centro de atención de prácticamente todos los periódicos deportivos del mundo, que –admirados y extasiados– han dedicado  gran pate de sus páginas a elogiar con todos los adjetivos posibles su mágica actuación en el 3-0 en el Camp Nou.

FUNCIÓN DE GALA

“Messi le ganó el duelo a Guardiola con otra función de gala. Demuestra día a día lo gigante que es. Y esta vez lo hizo ante los ojos de su maestro, Josep Guardiola, que lo tuvo que sufrir en carne propia”, fue el comentario en su crónica del partido de Clarín de Argentina.

Olé, también del mismso país, escribió que es un “fuera de serie”. 

Y remató: “La explicación del triunfo del Barça nace en Messi, sigue en Messi y finaliza en Messi. Y punto”.

SUPERESTRELLA

The Guardian, de Inglaterra, publicó que “Messi se lleva los aplausos y hunde al Bayern”.

“La noche de Guardiola se convirtió en la noche de Messi, una vez más se coreó su nombre en el estadio”, añadió.

Bild, de Alemania, recuerda que “hasta el minuto 77, Neuer era el hombre del partido, entonces llegó la superestrella del Barcelona, Lionel Messi, para asestar un doblete a Neuer”.

De los diarios españoles, el Mundo Deportivo dedicó catorce páginas a realizar una amplia y completa información del encuentro que comienza con la crónica del partido y el impactante titular de “Imparable Messi”.

Marca, sobre una foto del segundo gol de Messi, asegura en su título que “Messi devora a Pep” y reconoce que los “dos goles del argentino en tres minutos colocan al Barça con pie y medio en Berlín”.

LA VÍCTIMA

No podía estar ausente de las crónicas la jugada del segundo gol de Messi en la que, precisamente con un truco de magia, dejó en ridículo a Boateng y le puso por arriba la pelota a Neuer.

“Boateng, por los suelos por la explosión de la Pulga, que batió al inmenso Neuer con un delicioso globo. El estadio se volvió loco, Pep, desconsolado”, publicó La Gazzetta dello Spor italiana. 

Clarín, de Argentina, comentó que “Messi quedó de frente ante la marca de Boateng. Le amagó, el alemán cayó al suelo, quedó en ridículo”.

Y así ocurrió la función de magia del mejor del mundo. Seguro que vendrán muchas más. 

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