Las nuevas vírgenes: mantener la pureza o recuperarla en la adultez

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Cuando todos creíamos que las mujeres vírgenes se habían extinguido de nuestra sociedad nuevamente la mal llamada “virtud” reaparece para ordenar a la reinante promiscuidad.  

En tiempos en los que se consigue sexo por internet, se consume erotismo en la tele, se ve pornografía gratis desde un móvil y las ruletas eróticas son los juegos de moda entre los más jóvenes, surge una nueva tendencia sexual llamada la contrarrevolución sexual. Esta moda consiste en mantener la pureza (solo las damas) o recuperarla en el transcurso de los primeros años de la adultez.  

La contrarrevolución sexual busca revalorizar la virginidad sexual, es decir le da especial significado a las mujeres que han podido luchar con sus instintos, deseos y necesidades hasta llegar al sagrado sacramento del matrimonio.

En países como Japón, China e incluso EEUU, la contrarrevolución sexual es una tendencia muy fuerte en las jovencitas menores de 25,  incluso el porcentaje de mujeres que se someten a una revirginización va en aumento cada año. 

En especial cuando van a casarse pues sobreentienden que la revirginización es el mejor regalo de bodas para el futuro esposo como símbolo de entregarse en cuerpo y alma a su amado. En el país del norte una de sus más celebres estrellas juveniles del pop, Britney Spears, fue la abanderada de esta contrarrevolución, hace algunos años atrás ella gritaba a los cuatro vientos que mantendría su pureza virginal hasta llegar al altar, lo que no contaba Britney es que apareció Justin Timberlake para hacerla olvidar sus promesas. 

¿Qué tan importante es la virginidad en una mujer?, pues esto depende mucho de la crianza, la religión y la educación sexual que ha recibido en casa. Por ejemplo, algunas jovencitas (muy pocas por cierto) luchan fervientemente contra sus necesidades físicas con tal de mantenerse incólumes, más que por decisión por obligación con la propia familia que les ha inculcado creencias rígidas sobre la virginidad. 

Sin embargo, muchas han transgredido la pureza de su inocencia y han profanado su real virginidad desde el momento que han tentado el jugueteo sexual. La virginidad no significa no tener relaciones íntimas pre matrimoniales, sino la abstinencia máxima (cero exploración, jugueteo y coqueteo), es más bien mantener la pureza en mente y cuerpo; es decir, que si ya has sentido deseo y haz jugado un poquito con tu sexualidad dejaste de ser virgen, aunque el himen aún se mantenga intacto. 

Independientemente de la contrarrevolución sexual, cada uno debe decidir cuándo, cómo, dónde y con quién perder la virginidad. Siempre, la primera vez -de todo- es una decisión a considerar con seriedad, no hay edad establecida para dejar de ser virgen pues debes sentirte preparada para hacerlo.