Identifica los “gastos hormiga” y elimínalos

Por: Maritza Llanos V. 

Tal vez no te has dado cuenta de que ese chicle, galleta, caramelo, jugo, agua mineral u otro snack que compras todos los días tiene un efecto devastador en tu economía.

Es fácil que estos “gastos hormiga” o “microgastos” pasen inadvertidos, esto sucede porque solo le damos importancia a esos desembolsos grandes como el pago del alquiler o de los servicios básicos, explicó el economista Marco Torres.

¿CÓMO DETECTARLOS?

Una forma muy efectiva de identificarlos es a través de una libreta de notas. Es decir, anota diariamente todas las compras que realices por más mínima que sea.

Si consideras pesado andar para todos lados con la libreta, opta por usar la tecnología. Hoy los smartphones y tablets tienen una aplicación de “notas”. Ya sabes, no hay excusas.

Al llegar el fin de mes, suma todos los gastos hormiga. El resultado, en la mayoría de casos, es mucho más de lo que uno esperaba.

ELIMÍNALOS DE A POCOS

Es mentira decir que en unas semanas eliminarás por completo esos gastos, es todo un proceso.  Aquí unos consejos:

Elabora tu presupuesto. Aunque suene repetitivo, el presupuesto juega un papel importante en tu economía porque regula tus gastos.

Ponte una meta de ahorro. Piensa qué cosas quieres comprarte (TV, radio, laptop, etc.) y comprométete a guardar dinero. Esto te obligará a reducir esos pequeños gastos.

Asigna una cantidad adecuada. Al momento de elaborar tu presupuesto, destina una pequeña cantidad de dinero para esos gastos extras. 

Cambia tus hábitos de consumo. En vez de comprar un triple o jugo para desayunar, levántate temprano y prepara tu desayuno en casa.

Controla tus compras. Puede resultar difícil al inicio pero cada vez que sientas impulsos de comprar, piensa si es indispensable o un capricho.

A medida que pase el tiempo te darás cuenta de que esos gastos eran innecesarios y que con ellos puedes comprarte otras cosas provechosas.

¿COMPRADOR COMPULSIVO?

Tener muchos “gastos hormiga” no significa que seas un comprador compulsivo. Pero si convives con el pensamiento constante de comprar y sientes placer al hacerlo, entonces podemos hablar del síndrome de compra compulsiva. Busca ayuda.