La idea es comprar menos, compartir más

Hoy el consumismo desenfrenado e irresponsable genera graves consecuencias ambientales: desigualdad social, sobreexplotación de la naturaleza y producción insostenible de residuos. Por eso, es muy importante reusar y reciclar, pero reducir el consumo es fundamental.¿Cómo satisfacemos nuestras necesidades entonces? El consumismo colaborativo nos propone deshacernos de lo que no usamos, compartir lo que tenemos y enseñar lo que sabemos creando redes que nos permitan compartir, intercambiar, prestar, alquilar o regalar bienes y servicios.Podemos reducir nuestra huella ecológica y minimizar gastos con acciones tan simples como organizarnos para compartir el automóvil, intercambiar conocimientos o participar en ferias de trueque. Gracias a las redes sociales las posibilidades son infinitas.

Iris HerreraArquitecta especializada en Bioclimática y PermaculturaIherrera.ru@gmail.com