Busca espacios y formas para hablar con tus hijos

Los padres deben estar, siempre que sea posible, al lado de sus hijos. La falta de tiempo, debido a las obligaciones del trabajo, los inclina a buscar momentos de calidad como:

a) Los almuerzos domingueros. Deben ser sin televisión ni radio. Aquí se cuentan lo que les sucedió en la semana. No se trata de un interrogatorio, sino de una agradable conversación.

La clave no es criticar lo que te están contando tus hijos, acostúmbrate a la sugerencia más que al mandato. Tu opinión es importante para ellos, por esa razón debes ser prudente.

b) Los paseos cercanos. Salir a comer fuera, visitar el centro de la ciudad, ir a un parque de diversiones, son solo algunas opciones.

Programa dichas salidas con unos días de anticipación para que todos esperen con ansias ese momento.

TOMA ESTOS DATOS

Es recomendable que la familia viaje junta, al menos una vez al año. No es necesario que sean muchos días, un fin de semana puede ser suficiente. La idea es que interactúen alejados de la ciudad donde trabajan y estudian. Esto también ayuda a que cada miembro vuelva con una perspectiva diferente y recargado de energías.

 En cuanto a la cantidad de tiempo, no hay una medida exacta. Todo dependerá de cómo se lo brindes. No sirve de nada pasar muchas horas con ellos si no les prestamos atención y nos dedicamos más a revisar el celular, ver la TV u otra cosa que no los incluya. Analiza si lo haces y trata de modificar esa actitud.

Según estudios sicológicos, cuando los padres no le dan tiempo de calidad a sus hijos surgen problemas de conducta o aprendizaje en la escuela, el abuso de alcohol y drogas, los embarazos adolescentes y la baja autoestima.

¿Cansados por el trabajo? Sean conscientes que llegando a casa tienen la ocupación más maravillosa del mundo: la formación de un ser humano, y que el resultado va a depender con qué amor y cariño lo realicen.