Parejas: estas son las causas del miedo al compromiso

Rosario Espinoza B.

El compromiso casi siempre implica un cambio y todos tenemos cierta resistencia a esto. Sin embargo, hay personas que sobrepasan los niveles de temor y pueden llegar a sentir una verdadera fobia al compromiso. 

Según el psicoterapeuta Daniel Zevallos, para saber si tu pareja tiene miedo al compromiso, pregúntale qué piensa y cómo se ve en un futuro. “Ahí podremos notar si le molesta planear una convivencia o matrimonio. El perfil de este tipo de personas es que son muy controladoras,  y quieren prevenir de cualquier manera lo que les sucederá”, refirió el especialista.

TIPO DE PERFIL 

Por ese control es que no quieren un compromiso, porque de esa manera también son presas de lo que decida su pareja en la vida que van a construir ambos. Les cuesta decidir lo que tiene que ver con ellos, suelen escapar del tema cuando se les pregunta por el compromiso. 

“Estas personas son muy afectuosas, gentiles, esto hace que fácilmente se enamoren de ellos o ellas, pero cuando ya sienten que consiguieron el amor o el afecto de la otra persona, con eso les basta y no quieren ir más allá, porque ese no fue su objetivo”, agregó Zevallos.      

¿CÓMO TRATAR ESTE TEMOR?

Existen muchas formas de tratar a estas personas con miedo al compromiso, lo primero es hacerles entender que la realidad no es como ellas la piensan, sino que hay otras perspectivas. Se les ayuda, además, a enfrentar ese miedo, con una serie de herramientas para que poco a poco vayan ganando confianza, y en función a esos resultados notarán que la dinámica de su relación no era como la veían. No obstante, se les ayudará a resolver conflictos añejos que puedan tener, tal vez, de relaciones pasadas en las que hayan sufrido mucho. Todo depende de que estas personas acepten recibir un asesoramiento especializado.

LOS MÁS VULNERABLES A RECHAZAR EL COMPROMISO

El miedo les aparece justamente porque no pueden ni soportan la idea de compartir su control, y además les gusta vivir su vida a su manera.  

Es más, temen a realidades distintas a las que hasta ahora han vivido, dudan de que si podrán dar la talla como cabeza de familia o de tener alguna responsabilidad. Las personas más vulnerables son las que han tenido una crianza muy absorbente con padres que no dejaron que sus hijos desarrollen sus propias estrategias para solucionar problemas. También aquellas personas a quienes  le dieron mucha libertad y, fruto de este excesivo descontrol, no hubo una guía de cómo prepararse cuando les toque vivir estas situaciones complejas de la vida emocional. Este miedo se da más en hombres que en mujeres, ya que las tendencias controladores nacen más en un ejercicio pseudomachista que en un feminista, pero hay mujeres que por traumas emocionales de su pasado ya dejaron de creer en el matrimonio, hijos o compromisos.