Belleza: combate la celulitis con esta novedosa técnica

Una de las últimas novedades en medicina estética en tratamientos reductores es la Ultracavitación. De gran auge en estos momentos, esta técnica, también llamada “liposucción sin cirugía”.

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 No requiere anestesia, no es invasivo, ni requiere reposo
No requiere anestesia, no es invasivo, ni requiere reposo

Se trata de una alternativa de vanguardia a las intervenciones quirúrgicas, un método no invasivo e indoloro que permite eliminar los depósitos de grasa sin recurrir al bisturí, refiere la Dra. Joana Bernedo de Pielatina Medical Spa.

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La rapidez de los resultados depende de cada caso en particular y, de acuerdo al protocolo de tratamiento recomendado por el médico especialista. En general se recomiendan entre 6 y 12 sesiones como suficientes para el tratamiento completo.

Las zonas más frecuentes de aplicación son abdomen, muslos, las llamadas cartucheras, glúteos, brazos, espalda, etc.

Es importante que el paciente beba abundante agua antes y después de cada sesión (entre 1.5 y 2 litros diarios).

Este tratamiento es el único método que consigue eliminar la grasa a nivel celular, evitando su reproducción. La grasa se elimina fácilmente mediante el sistema linfático y la orina.

El tratamiento es efectivo, no requiere anestesia, no es invasivo, ni requiere reposo, lo más importante: no tiene riesgos y es indoloro.

Para complementar este tratamiento podemos  aplicar radiofrecuencia, este tratamiento nos permite luchar contra la flacidez y la celulitis.

LA RADIOFRECUENCIA

 La radiofrecuencia produce un calentamiento profundo que afecta a la piel y tejido graso subcutáneo. Un calentamiento que podríamos decir va de dentro hacia fuera. Dicho calentamiento va a favorecer:

  • El drenaje linfático, lo cual permitirá disminuir los líquidos y las toxinas en el que se encuentran embebidos los adipositos del tejido afecto de celulitis. 
  • Un aumento en la circulación de la zona que permitirá mejorar el metabolismo tanto del tejido graso subcutáneo como la mejora del aspecto de la piel acompañante. 
  • La formación de nuevo colágeno, tanto en la piel como en el tejido subcutáneo, permitiendo que todo el tejido adquiera firmeza gracias a la reorganización de los septos fibrosos y engrosamiento dérmico suprayacente. 
  • Y por último tras la lesión térmica controlada con retracción del tejido hay una respuesta inflamatoria que se verá acompañada de migración de fibroblastos, lo cual reforzará aún más la estructura de colágeno, dando como resultado un rejuvenecimiento de la zona tratada. 

El procedimiento es sencillo.  La duración del tratamiento es variable dependiendo del área a tratar el paciente puede incorporarse a su vida cotidiana inmediatamente.

El número de sesiones necesarias es variable y va a depender del estado de cada paciente y el nivel de exigencia del mismo. El procedimiento es bien tolerado y no precisa anestesia.

En nuestra opinión la combinación de estos dos tratamientos nos ofrece resultados maravillosos.

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