Cómo apoyar a tu hijo en la semana de exámenes

Mitsi Zúñiga 

Las evaluaciones constantes en el colegio hacen que se incremente el estrés en los escolares. Por ello, los padres deben conversar con sus hijos sobre cómo los pueden ayudar, explica Aída Arakaki, psicóloga de la Clínica Internacional. 

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NO LO PRESIONES

La especialista sugiere que los padres eviten presionar al estudiante a sacar notas altas, porque eso solo incrementará su estrés y ansiedad. 

La mejor forma de ayudar es mediante la estimulación y motivación, decirles que sus esfuerzos valen más que una posible nota y reforzarlo con frases positivas como “tú eres capaz de hacerlo”.  

Los padres deben evitar comparar las capacidades de sus hijos con las de otros niños o con la de sus hermanos. 

Además, la psicóloga recomienda que para disminuir el estrés que ocasiona la temporada de exámenes, los padres deben hacer que sus hijos practiquen ejercicos de relajación y de respiración profunda.  

Sentir el aire pasar a los pulmones les ayudará a relajarse y disminuirá la tensión, incluso esas técnicas les servirá para controlar los nervios durante una exposición.

SUPERAR NOTA DESAPROBATORIA

Si a pesar de haber realizado todos los esfuerzos posibles por estudiar y rendir en el examen, su hijo desaprobó, evite regañarlo y hacerle cargamontón porque eso le baja la autoestima y hará que pierda el interés, indica la especialista. Lo primero que deben hacer los padres es conversar con su hijo para saber cómo se siente y cómo se sintió el día del examen. Luego, juntos revisar la prueba y ver dónde se equivocó para corregirlo. “Debe enseñarle a su hijo que de los errores también puede aprender”, explica. Además, recordarle que lo que ha aprendido no se mide con una evaluación.

CREAR HÁBITOS DE ESTUDIO

En temporada de exámenes es importante tener un correcto hábito de estudio porque puede facilitar el aprendizaje. Arakaki recomienda a los padres ayudar a sus hijos a desarrollar las tareas a tiempo, preparar cartillas con los temas importantes de las lecciones, tomarles pequeñas prácticas días antes del examen, dividir cada día para estudiar un curso en específico, tomarse un descanso de 10 minutos por cada hora estudiada y aprovechar en alimentarse.  Lo más importante, los padres no deben dejar que su hijo pierda el interés. Si el padre desconoce los temas que estudia su hijo, puede contratar a un tutor o buscar a un familiar que conozca las lecciones y así pueda explicarle a su hijo, explica Arakaki.