Sexo: 7 pecados capitales durante el sexo anal

1. No ir al baño previamente

Hazlo un par de horas antes del encuentro, así dejarás el camino despejado para disfrutar del sexo anal. No es necesario usar laxantes. Eso sí, toma mucha agua, evita la cerveza y las gaseosas (producen gases). Cuando te limpies, prueba hacerlo con toallitas húmedas tiene un aroma muy agradable.

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2. Dejarse dominar por el estrés

Mucho antes de comenzar con las caricias, la persona que va a recibir debe prepararse mentalmente para el acto. Es recomendable, proyectar una imagen mental de ese momento, con el objetivo de excitarse, olvidando el estrés y la tensión y disfrutar del sexo anal.

3. Olvidarse de estimular

Si lo haces con tus dedos, debes tener las uñas cortas y limpias. Comienza dando pequeñas caricias en círculos alrededor de la zona, mientras se besan, eso facilitará la relajación. No introduzcas tus dedos, a menos que tu pareja te lo pida. También puedes probar el famoso "beso negro" y pasar tu lengua por su ano. Es una sensación totalmente diferente para ambos.

4. No humedecer la zona

Por biología, el recto no lubrica ante la estimulación sexual. Es indispensable usar un lubricante. Al hacerlo solo coloca una pequeña cantidad y espárcela alrededor. No lo introduzcas en el recto.

5. Entrar sin anunciarte

Aunque se encuentren muy excitados, tienes que avisarle a tu pareja que vas a ingresar. Atacar por sorpresa puede provocar un desgarro.

6. Que se te note lo amateur

Si tu  experiencia dando sexo anal es poca o nula, no te impacientes por meterla ya. Hazlo despacio, no hagas preguntas tontas como: ¿entró? ¿dónde está?. Tampoco le pidas a tu pareja que se lo coloque ella misma, perderás puntos. Si te pones muy nervioso tu pene se pondrá flácido y todo se irá a pique, ve con calma.

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7. Usar sabanas blancas

El sexo anal puede ser muy sucio y dejar rastros en las sabanas blancas. Si eso pasa, no avergüences a tu pareja haciendo comentarios tratando de ser gracioso: ¡Mira oro! Limítate a cubrir la mancha en silencio. Quedarás como todo un caballero.