Le puso color a la Casa Blanca

Barack Obama se convirtió ayer en el primer presidente negro de Estados Unidos. Y fue ante una multitud de más de dos millones de personas que se reunieron en el Capitolio para presenciar su histórica juramentación.

Únete al canal de Whatsapp de El Popular

En un discurso dirigido tanto al público interno como al resto del mundo, habló de los desafíos que enfrenta su nación, la cual, dijo, está "lista para retomar el liderazgo". Insistió en que su victoria electoral representó el triunfo "de la esperanza sobre el miedo".

Tras una reunión con el mandatario saliente, George W. Bush, en la Casa Blanca, ambos llegaron juntos al Capitolio. Obama entró último al palco de honor, con la mayoría de los invitados ya sentados en las tribunas y el National Mall repleto por un mar de gente.

Obama reconoció que EEUU está "en mediode una crisis que no se entiende cabalmente", prometió "un ojo vigilante" sobre los mercados para evitar que "se salgan de control" y habló de la esperanza, el esfuerzo y el trabajo que hacen falta para "rehacer" su país.También refirió que su nación está "en guerra contra una vasta red de odio", pero dijo rechazar "la falsa premisa de que hay que escoger entre la seguridad y los ideales". Soldados saldrán de Irak

"A todos los otros pueblos y gobiernos, sepan que EEUU es un amigo de cada nación", incluso a los adversarios "les daremos la mano si están dispuestos a abrir el puño", expresó Obama. Una de las primeras cosas que hará, dijo, será dejar a "Irak en manos de su pueblo", un anticipo del retiro de tropas del invadido país árabe tal como prometió durante toda su campaña electoral. "Debemos empezar a dejar responsablemente Irak a su gente, y forjar una paz duramente lograda en Afganistán", sostuvo.

SOBRE EL AUTOR:

Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.

Cargando MgId...