Río 2016: Selección de vóley no está preparada para competencias mundiales

El fracaso de la selección de mayores de vóley en el Preolímpico de Argentina ha puesto una vez más en evidencia la crisis que agobia al deporte de la neta alta desde hace varias décadas en el más alto nivel.

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El equipo dirigido por el brasileño Mauro Marasciulo acaba de dejar escapar la gran oportunidad de sacar cupo para los Juegos Olímpicos de Río 2016 en la mejor oportunidad que tuvo y cuando los rivales estaban, como se dice, al alcance de las manos.

A Chile, Colombia y Venezuela los despachamos en una, no era difícil adivinar que a los tres, el sexteto nacional se los iba a llevar por delante. Y así fue. Fueron, en verdad, partidos de trámite, de preparación, si se quiere, para la final.

Sin embargo, en este último cotejo, el de la "verdad", las "Hijas del sol" no supieron responder en la medida que parecía podían hacerlo.

Los primeros triunfos llenaron de ilusión a la afición pese a la poca información que se tuvo del certamen y no fueron pocos los hinchas que pensaron que nuestro equipo iba a conseguir el milagro de inscribirse en la próxima Olimpiada.

Muchos fueron los que recordaron a propósito la más recordada actuación de una selección de vóley nuestra en un certamen de tamaña naturaleza, como fue la que tenía como máximas figuras a Cecilia Tait y Gabriela del Solar en Seúl 88.

Uno dicen que aquella vez "ganamos" la medalla de plata y otros afirman que, más bien, "perdimos" la medalla de oro.

Fue la ocasión que definimos el título con Rusia. Perú estaba ganando 2 sets a cero y en el tercero apenas nos faltaban tres puntos (12-6) para coronarnos. En ese entonces los partidos se jugaban a 15 puntos.

Sin embargo, nadie hasta ahora explica con claridad qué pasó realmente, porque el sexteto que dirigía Man Bo Park se dejó empatar el marcador y, lo que es peor, voltear el partido.

En verdad es un recuerdo doloroso más que de orgullo. El vóley peruano había subido al menos al podio de los Juegos Olímpicos, cosa que antes ni después ocurrió, pero no logramos cerrar el certamen con broche de oro.

Hoy, con el sexteto que tenemos, después de lo que pasó en el Preolímpico de Argentina, estamos seguros que ni siquiera podemos soñar con la clasificación.

La oportunidad era en ese torneo precisamente, porque ahora vamos a ir a un evento en Japón contra rivales muchos más difíciles que Argentina aún. 

Hay que reconocerlo, no estamos en capacidad de vencer a Japón, Holanda, Italia, República Dominicana, entre otros que asistirán a la cita en mayo próximo.

Si en nuestra área no pudimos con Argentina, menos lo podremos hacer con esos "monstruos" que no son de primera línea, tipo Brasil, Estados Unidos o Cuba, pero tampoco estamos para hacerles pelea.

Dicen que la verdad es lo que es, y sigue siendo verdad aunque se piense al revés. Entonces esa es la verdad del vóley peruano, ni más ni menos.