Lavó sus calzones en cana

Volvió a sus años en Huacho en los que no tenía lavadora ni una empleada que le dejara la ropa limpia. Magaly Medina, durante su permanencia en el penal de Santa Mónica, tuvo que agarrar detergente, batea y juntar agua para refregar a mano su ropa interior en el lavadero del pabellón de prevención donde estuvo recluida 76 días.

"En mis días de encierro me dedicaba a la limpieza diaria de mi habitación. Participaba en el taller de tejido como las demás reclusas. Además, lavaba a mano mi ropa interior, por eso mis uñas quedaron destruidas", confesó la "Urraca" a su revista Magaly TeVe.

La "Bocona" contó que ella en Santa Mónica abandonó los trajes elegantes y los tacos por prendas sport y zapatillas.

"Yo no estaba en un desfile ni un cóctel para lucir prendas caras ni de marca. ¡Yo estaba en la cárcel! Y lo único que buscaba era mi comodidad y para eso me vestía con buzos y ropas de Gamarra y del mercado de Jesús María", reveló.

Sin embargo, la "Bocona" recibía cada miércoles la visita de su estilista, quien desaparecía las odiosas canas que le disgustaban.La polémica conductora afirmó que a sus visitantes los recibía en la área de prevención en una mesa y silla de plástico. Ahí, junto a sus familiares, desayunaba tamales y almorzaba lo que sus visitas le llevaban. Se refugió en Dios

En sus momentos de angustia y depresión estando enjaulada, Magaly Medina se refugió en la palabra de Dios, pues oraba cada día para que sus seres queridos sean fuertes. "Como todos saben soy católica creyente, pero no soy una practicante fervorosa, pero es increíble cómo en momentos difíciles resucita la fe que hay en ti porque yo sí creo que hay alguien ahí mirándonos y vigilando nuestros pasos", puntualizó.