¿Qué pasó con la “niña afgana”? La trágica historia de la joven que fue portada de National Geographic

Afganistán vive una de las etapas más violentas y caóticas por la llegada de los talibanes al poder. En medio de ese trágico acontecimiento, el nombre de la “niña afgana” ha vuelto a sonar en el mundo y es que su rostro se hizo conocido a nivel mundial tras ser parte de la legendaria portada de la revista National Geographic en 1985.

La pesadilla que se vive en Afganistán no era ajena a la situación que se vivía en los años 80, donde algunos afganos vivían refugiados en un campamento de Pakistán escapándose de las guerras que azotaban su país.

Una niña afgana, que se encontraba refugiada en el campamento pakistaní, llamó la atención de un fotógrafo de National Geographic. Los ojos verdes de la menor de 12 años posaron para el lente del hombre y rápidamente dieron la vuelta al mundo.

La trágica historia de la “niña afgana”

Hace 36 años, Afganistán pasaba por una fuerte guerra tras la invasión soviética y miles de ciudadanos fueron víctimas en medio del ataque. Una de ellas fue la niña afgana que quedó huérfana a los seis años tras perder a sus dos padres en un ataque de bombas.

La menor fue trasladada a un campo de refugiados en Pakistán, donde conocería al fotógrafo estadounidense Steve McCurry que le tomaría la icónica foto que fue la legendaria portada de National Geographic en su larga historia de 131 años.

Pese a que se volvió mundialmente conocida, no se sabía su nombre y los editores de la revista decidieron buscarla en el año 2002. Con foto en mano, fueron hasta el campo de refugiados y lograron contactarla a través de un hombre que la reconoció. La joven que había impactado al mundo ya no era una niña, sino una mujer de unos 28 o 30 años.  

¿Qué fue de la vida de la "niña afgana"?

La niña afgana se llamaba Sharbat Gula y su piel mostraba signos de haber llevado una vida difícil y así lo fue. Después de perder a sus padres, un duro golpe para la mujer, sufrió otro a la edad de 16 años, cuando fue obligada a casarse con un hombre que casi no veía mucho por el trabajo. Tuvo cuatro hijas y una de ellas murió cuando apenas era una bebé.

La mujer volvió a Afganistán con su familia en medio del régimen talibán que sometió al país en 1996 y 2001 bajo la ley islámica. Sharbat Gula tuvo que usar la burka que tapaba todo su cuerpo y rostro como orden de los talibanes, entre otras prohibiciones que hoy generan gran indignación por atentar contra los derechos de la mujer.

Para 2017, la mujer intentó escapar de Afganistán para buscar refugio nuevamente en Pakistán, pero fue detenida y deportada por portar documentos de identidad de manera ilegal. Estuvo en prisión y su caso reveló los abusos que se cometen contra casi dos millones de refugiados afganos.

La "niña afgana" nunca supo que su foto era famosa a nivel mundial y solo lo descubrió 17 años después, cuando los periodistas le mostraron su retrato, el cual conmovió al mundo entero por su rostro de lamento ante la dura guerra que azotaba Afganistán.