Cerro San Cristóbal: el apu protector de Lima

Al visitar el centro histórico de Lima y levantar la mirada podemos observar a lo lejos una enorme cruz que, durante la noche, brilla.

Se trata del cerro San Cristóbal, considerado por los pobladores como el apu protector de la ciudad. Hoy es uno de los lugares turísticos más visitados.

En 1536 Francisco Pizarro y sus soldados se enfrentaron a los guerreros nativos que vivían en la zona que hoy es el distrito del Rímac.

Los españoles no podían ganar debido a que cada vez que intentaban cruzar el río Rímac eran arrastrados por la corriente y los soldados morían ahogados.

Después de varios intentos, la mañana del 14 de setiembre, día de la fiesta de la Exaltación de la Cruz, los guerreros indígenas emprendieron la retirada.

Al ver esto, los hombres de Pizarro gritaron: “Milagro de San Cristóbal! Este santo era considerado muy milagroso en su país.

Luego, en agradecimiento a la victoria, se organizó una peregrinación hacia la cumbre del cerro.

Años más tarde se colocó una gran cruz de madera y se construyó una capilla, la misma que se derrumbó con el terremoto de 1746.

UNA CRUZ LUMINOSA

Durante el gobierno del presidente José Balta, la cruz de madera fue sustituida por una de fierro colado.

Después, Francisco Aramburú, párroco del convento de Los Descalzos, le pidió al presidente Augusto B. Leguía que ilumine la cruz del cerro San Cristóbal.

Así, el 23 de diciembre de 1928 se inauguró la actual cruz de 20 metros de altura que está equipada con 22 potentes focos. Al año siguiente se realizó la primera peregrinación a la cruz.

Actualmente, el cerro San Cristóbal es el más alto de Lima y, si el cielo está despejado, se obtiene una extraodinaria vista panorámica de toda la ciudad.