Pintores peruanos: Carlos Baca-Flor

Nació en el distrito de Islay, Arequipa, el 11 de junio de 1869.  Se mudó con su familia a Santiago de Chile en 1882, ingresó a la Academia de Bellas Artes de Santiago, donde desarrolló su destreza en la pintura y escultura. Participó en varios concursos de arte que le hicieron acreedor de medallas por su excelente desempeño.  

En 1886 obtiene el primer puesto en una exposición de la academia por La vocación natural. Posteriormente ganó el Premio Roma, que rechazó por motivos de lealtad con el Perú.  

Regresó a Lima y se dedicó a pintar retratos de la familia presidencial e instaló un taller cedido por Ricardo Palma.  

En 1907 decidió exponer por primera vez en Francia, haciéndolo en el Salón Anual de la Sociedad de Artistas Franceses, donde obtuvo el primer puesto. Después de esta exposición recibió el encargo de realizar numerosos retratos para la élite francesa. Dentro de sus obras más representativas están: Niña en blanco (1902), La vocación natural, La mujer de la tanagra (1897) y el retrato de Antonia Moreno Leyva.  

Algunas de sus obras en óleos, acuarelas y carboncillos se pueden apreciar en el Museo de Arte de Lima (MALI). Sin embargo, la mayor colección está en poder de los herederos de los magnates a quienes pintó (Estados Unidos y Francia).  En el Museo de Tarrasa en Cataluña se conservan varias obras notables suyas.