Protocolo de Río de Janeiro

Los países, generalmente, buscan crear un clima de paz y amistad con sus vecinos a través de la firma de protocolos. En el caso del Perú, la historia de delimitación fronteriza ha sido larga y complicada. Aquí podemos mencionar el Protocolo de Río de Janeiro, firmado el 29 de enero de 1942 en el palacio de Itamaraty (Brasil) por los cancilleres de Perú y Ecuador. 

Una larga historia

En 1936, Ecuador emprendió acciones agresivas contra la estabilidad limítrofe de Perú, por ello nuestro país decidió fijar una línea de puestos fronterizos. 

Esta situación no le agradó mucho al país ecuatoriano por lo que inició, en 1941, un enfrentamiento militar, que culminó con el valeroso triunfo de nuestras tropas. Para que la paz continúe, se celebró en Río de Janeiro un Protocolo de Paz, Amistad y Límites, que posteriormente fue aprobado por los Congresos de ambos países. Estados Unidos, Brasil, Chile y Argentina figuraban como garantes. 

Entonces, se empezaron a colocar hitos, pero surgirían  discrepancias debido a un error geográfico en el sector de la Cordillera del Cóndor, que se superaron tras el fallo arbitral del experto brasileño Braz Dias de Aguiar. 

El cumplimiento del Protocolo se vio interrumpido cuando un gobierno ecuatoriano lo objetó, amparándose en su antigua tesis de que Jaén, Maynas y gran parte de la Amazonía le pertenecían. Lo que desencadenó en el conflicto del Cenepa, en 1995. 

Tres años después, Ecuador aceptaría el alcance del Protocolo. Muchas bajas, en ambos países, habían ocurrido.