Volver a la rutina escolar

Siéntate con tu pequeño y elaboren juntos un horario con todas las actividades que debe realizar durante la semana. 

Si retomar la rutina de horarios y hábitos escolares le está costando mucho a tu hijo, no te preocupes.

El psicólogo de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, Rafael De Busto, aconseja hacer un horario con todas las actividades diarias.

Reduce las horas de entretenimiento como ver televisión, escuchar música, navegar en internet, etc. Si le dedicaba tres horas diarias a estas actividades, ahora solo debe ser una.  

Si salía con sus amigos todos los días, ahora tendrá que dejarlo para los fines de semana.  

Al inicio tu hijo se molestará contigo, pero hazle entender que necesita estudiar para enfrentarse a los desafíos de la vida. Recuerda que la manera como se lo digas influirá en él.  

No lo agobies con muchas horas de estudio, para que empiece a acostumbrarse haz que haga sus tareas por una o dos horas seguidas y luego que descanse unos minutos. 

Levantarse en las mañanas será otro problema. Por ello haz que se acueste temprano (entre las 8:00 pm y 9:00 pm), esto ayudará a que se adecúe al ritmo.  

Los fines de semana planifica actividades en la mañana como correr, ir a comprar el pan, sacar a la mascota al parque, etc.  

Durante los días de colegio, sírvele temprano su desayuno para que lo tome con tranquilidad y no esté corriendo a último momento.  

Por último, no le quites sus responsabilidades en el hogar, si son demasiadas solo redúcelas.  

Tender su cama, lavar su plato y guardar su ropa son actividades que deben estar dentro de su rutina diaria para inculcar en ellos la responsabilidad.           

Motívalo en casa 

Cuando llegue del colegio, no le preguntes inmediatamente si tiene tareas. Ellos pensarán que te preocupas más por el colegio que por ellos. 

Recíbelo con una sonrisa y pregúntale cómo le fue en la escuela, qué cosas nuevas aprendió o que experiencias tuvo. Eso le demostrará tu interés en sus cosas y hará que te tenga más confianza. 

Toma nota:

Explícale a tu hijo que las responsabilidades no son una carga y que los deberes no  son un castigo.