La apnea del sueño en los niños

Los niños y los adolescentes también sufren del síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), pero a diferencia de los adultos en donde la causa más frecuente es la obesidad, en los niños suele relacionarse con hipertrofia de amígdalas o adenoides (las llamadas comúnmente vegetaciones).

¿Cómo se manifiesta?

El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) es un trastorno que consiste en la aparición de episodios frecuentes y recurrentes de interrupción del ciclo respiratorio habitual de más de 10 segundos de duración (lo que se conoce como apnea), que ocurren durante el sueño.

Los trastornos respiratorios del sueño comprenden un amplio espectro de condiciones, desde el ronquido simple hasta la forma más grave, el síndrome de apnea obstructiva del sueño o SAOS.

El niño presentará SAOS cuando no sea capaz de mantener lo suficientemente permeable la vía aérea superior, aumentando su tono muscular, como respuesta a una vía aérea superior más estrecha por la hipertrofia adenoidea y amigdalar.

Toma nota:

La apnea ocurre en todas las edades, con un pico de incidencia entre los 2 y los 8 años de edad porque las amígdalas y adenoides tienen un mayor tamaño.

¿Por qué ocurre la apnea del sueño en los niños?

En la mayoría de los casos el SAOS es consecuencia de que las amígdalas y vegetaciones han aumentado de tamaño (hipertrofia).

Esto reduce el espacio y produce un aumento de las resistencias al paso de aire durante la inspiración en la vía aérea superior, dando lugar a la apnea.

La mayor incidencia ocurre entre los 2 y los 8 años, ya que es el periodo de la vida donde estas glándulas tienen mayor tamaño relativo, pero además de la hipertrofia de amígdalas y adenoides, hay otras causas o factores de riesgo de aparición de la apnea del sueño en los niños como: síndrome de Down, distrofia muscular de Duchenne, presencia de malformaciones craneofaciales, niños con parálisis cerebral, obesidad, etc.

¿Cómo sé si mi hijo tiene el síndrome de apnea del sueño?

La mayor parte de los niños con SAOS presentan un ronquido fuerte y habitual, todas las noches. El ronquido puede acompañarse de un aumento del esfuerzo respiratorio y evidencia de pausas respiratorias. Hay síntomas nocturnos como: Ronquido con pausas respiratorias, posturas inusuales para dormir, sueño inquieto, excesiva sudoración, terrores nocturnos, pesadillas. Entre los síntomas diurnos están: Hiperactividad e inatención, mal rendimiento escolar, cambios de humor, cefalea matutina, somnolencia diurna (más en el adolescente), fallo del crecimiento, aumento del riesgo cardiovascular.