Los anélidos: animales invertebrados

El cuerpo de los anélidos se caracteriza por estar formado de una sucesión de anillos o segmentos. Existen tres tipos de especies, las que viven en la tierra son la lombriz de tierra, en agua dulce, la sanguijuela, y en el mar, las gurarapas y nereis.

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La anatomía interna de los anélidos también se asemeja a su forma segmentada, en cada anillo se ubica diversos órganos. Los gusanos más pequeños miden un milímetro, mientras que en la etapa adulta pueden llegar hasta los 3 metros de largo. La mayoría de estos anélidos habitan en lugares húmedos, sobre todo en el mar, pero también en aguas dulces y tierras húmedas. 

El cuerpo de este tipo de animal está cubierto de una capa de piel que segrega una delgada cutícula que la protege. Su musculatura está reforzada por laminillas de colágeno, y las sanguijuelas presentan una capa doble de músculos. Son considerados animales prehistóricos, están registrados como especies vivientes de la era Cámbrica. Algunos de sus fósiles se encontraron en Burgess Shale de Canadá.

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¿CÓMO SE REPRODUCEN?

Pueden reproducirse sexual o asexualmente según la especie. Es decir, el método de reproducción usado por algunos anélidos es a través de la fragmentación de una de sus partes, a esto se le conoce como asexual. De otro lado, algunas especies de anélidos son hermafroditas, mientras que otros tienen sexos separados, por lo que su reproducción es sexual. La lombriz de tierra se aparea de esta manera. Y, el método más usado por los anélidos poliquetos es del tipo sexual.  Estos realizan una fertilización externa, su primera etapa de vida consta de una larva de un segmento, después van creciendo uno tras otro hasta alcanzar su tamaño adulto.