La bronca y tierna Poesía reunida de Rosina Valcárcel

La poeta Rosina Valcárcel(Lima, 1947) en Poesía reunida (1966-2013) decanta ya desde sus primeros atisbos poéticos hasta los más poderosos amarres que la mantendrán de por vida en simbiosis constante con la melodía desencadenada de toda su ulterior producción poética o cuaderna vía de quejas y contentamientos.

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La poeta Rosina Valcárcel, en el lente de su hermano Gustavo Valcárcel Carnero, es autora también de Versos para colgar en la pared (2016)
La poeta Rosina Valcárcel, en el lente de su hermano Gustavo Valcárcel Carnero, es autora también de Versos para colgar en la pared (2016)

Por: Jorge Ita Gómez

Ligada desde niña al arte y el duro exilio a México, la literatura y la política, más que una pasión encendida son el verdadero bastión de la poeta, y la poesía más que el credo que profesa es en ella un acto de contrición, amor y fe, de rebelión terrena y divina revelación cotidianos.

En el mejor de los casos, el arma poderosa de palabras con el que lidia en dura batalla, bronca y tierna, contra la tiranía del olvido y la discriminación de todo género, en su condición de mujer y militante combativa por reordenar el imperante caos que a todos nos agobia y asfixia.

Inicia así sus sueños en Senda del bosque (1966) como en una ceremonia ancestral o ritual de linajes en una ciudad perdida en busca de aquella morada donde el amor, la paz y acaso el instante definitivo de la eternidad buscada le aquiete por fin el alma.

Argonauta en su largo peregrinaje en el tiempo hacia la luz con su brevísimo canto en Navíos (1975), desde donde reafirma con mayor énfasis su internamiento en zona lírica y horas hondas del alma, teje y desteje sueños y ensueños idealizados en romance y complicidad con la luna.  

Como no es ella un ave o Una mujer [que] canta en medio del caos (1975-1990) y solo de paso en estos predios, continuará desenredando en su mejor edad y plenitud como artista el hilo de la madeja en los laberintos del espacio y el tiempo para entregarnos las variaciones de un viaje hacia la poiesis.

Y en Loca como las aves (1995) con textos de muy variada invención y de mayor y más compleja elaboración, al punto incluso de tomar el cielo por asalto para tal fin, nos enrostra el fulgor desmedido de su arrebato y erudición en una serie de claras alusiones mitológicas.

Igualmente, en Paseo de sonámbula (2001) se sumerge en el paisaje donde la muerte es apenas un epitafio en un diario intimista o espejo de Zorba para alcanzar la imagen de la luna con baladas o un repertorio más burilado del romancero anónimo o la poesía china al modo de Guan Hanqing o al puro estilo de los ojos rasgados de Li Tai Pe en el papel.

De Naturaleza viva (2011), donde vuelve y vuelca la mirada hacia la materia misma de la poesía como en una postal, diremos que en ella nos pinta con vitalidad y emotivas palabras su colorido bodegón poético, en el que no faltará para celebración del cielo: luciérnaga, ciprés dorado, donde el silbo amoroso de Dios no es más que, visto y oído, solo un cuadro abstracto.

Hasta que deviene en Contradanza (2013) como un desleído álbum de familia en busca de sus viejos ojos para encontrar en la añoranza de tarde calma cartas surrealistas dirigidas a cielo abierto y en verde pradera a padre, madre muy amados, hijas queridas y dilectos amigos y demás miembros significativos de la gran tribu nuestra.

Y su entrega de amor, total y definitiva, abriendo y cerrando ciclos como una amable bisagra en Luana (2013), pequeña historia de su adorada nieta de mismo nombre, a quien prodiga mamá gallina y hecha un remolino, todos sus cuidados y atenciones en sus juegos y sueños, como principio y fin o fin y principio de su retorno a la creatura.

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Escritora, poeta, periodista, promotora cultural, doctora en antropología, docente en la Universidad de San Marcos desde 1973. Directora de la revista Kachkaniraqmi (2 etapas). Premio Poesía Cátedra Literatura (UNMSM, 1965). 1er Premio Poesía José María Arguedas (APJP 1974). Mención honrosa 4° Concurso Internacional de Poesía Mulheres Emergentes 2003, Belo Horizonte, Brasil. I Premio Poesía Hipocampo, 2010. Poemarios Sendas del bosque (1966), Navíos (1975), Una mujer canta en medio del caos (1991), Loca como las aves (1995), Paseo de sonámbula (2001), Naturaleza viva (2011), Contradanza (2013); “Luana” (plaqueta), 2013; en Poesía Reunida 1966/2013 (2014);  Versos para colgar en la pared (2016), entre otros libros. Miembro del Comité directivo la revista digital Redacción popular (Argentina). Colaboró en Isla Negra, entre otras revistas virtuales e impresas. Distinguida con la Medalla “Manuelita Sáenz” por el Congreso de la República del Perú (2015).

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