¡Qué tal tráfico infernal!

A propósito del documental “No manejes aquí”, de Discovery Channel, que muestra el tráfico caótico de Lima, bien vale la pena puntualizar algunas cosas sobre el tema. Yo manejo por la capital y sé lo bravo que es conducir en esta jungla de cemento si no tienes los ojos bien abiertos para evitar cruzarte con un loco del volante.

Únete al canal de Whatsapp de El Popular

A propósito del documental “No manejes aquí”, de Discovery Channel, que muestra el tráfico caótico de Lima, bien vale la pena puntualizar algunas cosas sobre el tema. Yo manejo por la capital y sé lo bravo que es conducir en esta jungla de cemento si no tienes los ojos bien abiertos para evitar cruzarte con un loco del volante.

Acá cualquiera te mete el carro por ganarte un pasajero o por una carrerita de cinco soles. No hay respeto por el colega de caña, mucho menos por el transeúnte. Si les llamas la atención por su actitud temeraria, de inmediato te recuerdan a tu santa madrecita.

Los choferes más faltosos están en las combis y cústers. Ellos si pueden pasar por encima de tu vehículo, tenlo por seguro que lo harían. Ganas no les faltan.

He tratado de luchar contra estos malos hombres del volante, pero debo admitir que casi he muerto en ese intento. No hay forma. Se deben endurecer las sanciones para estas personas por conducir de forma tan irresponsable.

El tráfico de por sí ya es preocupante. Llegar de un lado a otro de la ciudad en hora punta puede tardar entre una a dos horas. En las mañanas, la hora dramática es de 8:00 a 9:00. La Panamericana Norte luce abarrotada por cientos de autos que buscan llegar lo más pronto posible a su destino. De 5:00 a 8:00 pm es peor.  Por eso, el Metropolitano y el tren han traído cierto alivio para los pasajeros.

Hay demasiados carros en la ciudad y urge un reordenamiento efectivo. Aquí la alcaldesa Villarán tiene un partido aparte que jugarse. Los sindicatos de transportistas han perdido peso. El último paro en la capital fue un fracaso.

Si somos un país que cada vez atrae más turismo e inversión, no es posible que tengamos un tráfico infernal, el peor de esta parte del continente. Es tarea no solo de las autoridades, sino también de crear conciencia entre estos choferes. Ya no más conductores ebrios o con más de cien faltas que atropellan y matan a cientos de personas.

Menos mal he aprendido a tener paciencia en las pistas. Estoy casi sordo de tanto claxon en las calles. No me quiero pelear más con otro colega porque sé que en nada voy a cambiar esta situación.

Solo le pido a quienes tienen a su cargo el transporte de Lima que se pongan los pantalones y hagan algo ¡ya! para acabar con el tráfico, si no vendrán más documentales

SOBRE EL AUTOR:

Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.

Cargando MgId...