Perú: el trauma después de un asalto

La violencia delincuencial mantiene atemorizada a toda la población. Por eso cuando se sufre un asalto violento a muchas de las víctimas les genera un trauma psicológico que no les permite llevar una vida plena.

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Toma nota:Hay personas que cuentan con recursos psicológicos pero hay otras más vulnerables.
Toma nota:Hay personas que cuentan con recursos psicológicos pero hay otras más vulnerables.

Rosario Espinoza

La violencia delincuencial mantiene atemorizada a toda la población. Por eso cuando se sufre un asalto violento a muchas de las víctimas les genera un trauma psicológico que no les permite llevar una vida plena.

El psicólogo y psicoterapeuta Manuel Saravia sostiene que los síntomas de una persona que ha sido atacada durante un asalto usualmente son ansiedad y pesadillas. 

“Se les aparece repentinamente las imágenes del suceso angustiante. Pueden sufrir problemas de concentración, pánico constante a ser asaltado o miedo al caminar solo o sola por la calle”, refiere Saravia. 

Además, cualquier sonido o imagen que pueda estimular el mal momento hará que la persona reaccione.

Las consecuencias también dependen de la edad y personalidad de la víctima.  “No es lo mismo que le ocurra a un adulto, a un niño, a un adolescente, a un anciano o cuando se está solo, o que por primera vez haya sufrido un asalto”, afirma el psicólogo. 

“Todo esto puede causar que la víctima pierda contacto con la realidad, y que se produzca un golpe psicótico como una forma de escaparse de la realidad amenazante”, sostiene.

EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

El trastorno de estrés postraumático, que se caracteriza por la existencia de una amenaza de lesión o de muerte para quien lo sufre, o un tercero, puede aparecer de manera inmediata, al año o hasta 20 años después. “Esto es bastante severo ya que la víctima ha sido expuesta a un hecho violento donde su salud y su vida se han puesto en riesgo. No es algo que va a pasar de la noche a la mañana. Se puede encontrar con su agresor o podría volver a sufrir otro asalto, que active los malos recuerdos causándole mucho daño si es que no recibió ayuda en el momento”, explica el doctor Saravia.

SUPERAR UN ATRACO

Para superar el difícil trauma es muy importante el soporte familiar. “El abrazo, sentirse escuchado, decirle ‘estamos juntos en esto’, que se sienta acompañado es vital para la víctima”, refiere el psicólogo.

Los primeros días después del incidente la persona afectada debe recibir todo el apoyo necesario. De esa forma hará que poco a poco retome sus actividades. 

“Hay que tenerle paciencia. Si después de dos semanas la persona no se ha autorregulado, es decir, si sigue sin poder dormir y se siente sensible, debe acudir a un especialista”, indica el psicoterapeuta Saravia. 

La víctima debe sacar los pensamientos negativos de la mente. Necesita descansar y ya no pensar en el asalto, aceptar que la vida sigue y hay que valorarla.

Algunos crean un contexto falso y se sienten culpables por “haberse dejado” robar, no oponerse o por no haber sido precavidos. Esto no es verdad. Lo primero es salvaguardar la vida.    

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