Ni Dios se salva

Increíble. A una cuadra de Palacio de Gobierno y la Municipalidad de Lima, una banda de hampones ingresó a la tradicional y tricentenaria iglesia Santo Domingo y robaron la platería del altar mayor y de la Virgen del Rosario.El hurto fue descubierto por el sacristán al abrir las puertas, a las 6:00 de la mañana del lunes, en el cruce de los jirones Conde Superunda y Camaná.Pasaron tres puertas“Se robaron la puerta de plata que tenía el sagrario de la Virgen del Rosario y también los adornos de plata alrededor del sagrario”, afirmó el padre y representante legal de Santo Domingo, César Medina. Los ladrones utilizaron palancas y desarmadores para arrancar los adornos de metal precioso y se habrían llevado por lo menos unos diez kilos de plata.Sin embargo, para que pudieran consumar su fechoría tuvieron que pasar por tres puertas.“El acceso de la primera puerta conecta al Museo de Osambela, de donde pasaron por una rejilla, luego las dos puertas posteriores fueron fracturadas y finalmente ingresaron al templo”, contó Filiberto Rodríguez, guardián de la basílica.Falsos visitantesSe presume que los ladrones se hicieron pasar como visitantes del museo aledaño, donde se habrían escondido para robar en horas de la madrugada.Además de los enchapes de plata del Altar Mayor y de la Virgen del Rosario, valorizado por su antigüedad en una considerable cantidad de dinero, los hampones intentaron robar el copón donde se guarda las hostias sagradas, pero lo abandonaron en un lavadero del pasadizo.“Al parecer se dieron cuenta que el copón no era de oro”, dijo Rodríguez. “Tengamos un poco más de consideración y de respeto a lo que es de Dios y de los fieles”, imploró.Otro robo sacrílegoEn la parroquia San Norberto, de la calle Santa Catalina, en La Victoria, unos ladrones también sustrajeron 15 mil soles, que estaban guardados en un escritorio del despacho parroquial.El hurto ocurrió a las 3:00 am, de ayer. Según el sacerdote Sandro Carbone, los delincuentes entraron tras violentar la puerta de la iglesia y habrían sido registrados por un video. (R. Espinoza)