Padres deben hablar con sus hijos para evitar fiestas semáforo

Las diversiones de los adolescentes deben ser orientadas y conversadas entre los hijos y sus padres o un adulto de confianza en la familia, manteniendo abierto un espacio de diálogo y no de imposición sobre cómo divertirse.

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Padres y profesores deben conversar con los adolescentes sobre el peligro de las fiestas semáforo, recomienda especialista del Ministerio de Salud.
Padres y profesores deben conversar con los adolescentes sobre el peligro de las fiestas semáforo, recomienda especialista del Ministerio de Salud.

Las diversiones de los adolescentes deben ser orientadas y conversadas entre los hijos y sus padres o un adulto de confianza en la familia, manteniendo abierto un espacio de diálogo y no de imposición sobre cómo divertirse.Así lo indicó el vocero de la Dirección Ejecutiva de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Dr. Manuel Escalante Palomino, al referirse a lo que los medios de comunicación han denominado “fiestas semáforo”.“Los adolescentes están en una etapa en la que tienen curiosidad de experimentar sin tener claro lo que es un riesgo. Creen que lo pueden y saben todo y eso deben tener presente los adultos para abordar el tema. Es fácil que un adolescente desinformado pueda participar en estas actividades”, agregó Escalante.Al igual que las ‘peras malogradas’, se han mostrado conductas de alto riesgo, dado que los jóvenes están expuestos al alcohol, drogas y a una vida sexual poco informada para iniciarla con responsabilidad y evitar un embarazo no deseado o contraer infecciones como el VIH, entre otras.El especialista explicó que en los embarazos no deseados de adolescentes, en muchos casos las consecuencias no son las más alentadoras, en el sentido que un alto porcentaje recurre a un aborto de forma clandestina. A ello se suma que un hijo no deseado crece con desapego a los padres y hasta se puede dar casos de abandonó de los menores.“Así se repite el círculo y encontramos niños que luego son adolescentes con poca o nula comunicación con los padres, probablemente abandonados desde el punto de vista de la educación y la comunicación, y que luego recurren a grupos de pares para encontrar información, compañía o apoyo que en casa no se les brinda”, refirió.Escalante Palomino indicó que los profesores también deben orientar a niños y adolescentes, sirviéndoles de ejemplo y buscando espacios para revisar aspectos como respeto al prójimo y hacia sí mismo, la autoestima y comunicación que no quedan claros para los menores.SABER DECIR QUE NOHay que explicar a los adolescentes que pueden decir NO a la presión de grupo. Si los hijos tienen con quien conversar y consultar, no necesitarán buscar ayuda en grupos de pares que pueden plantear ingesta de alcohol o drogas. Es conveniente fomentar la comunicación en casa y el colegio, concluyó el especialista.

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