San Juan de Lurigancho: asesinan a Policía por intentar frustrar robo

En su vano intento de frustrar el robo de 50 mil soles, el brigadier de la Policía Nacional, William Orlando Quispe Oroya (44), fue asesinado de 11 disparos por delincuentes que cubrían sus rostros con pasamontañas, en un grifo de San Juan de Lurigancho.

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Agentes retiran el cuerpo del fallecido suboficial que resguardaba el traslado del dinero en el grifo cinco continentes
Agentes retiran el cuerpo del fallecido suboficial que resguardaba el traslado del dinero en el grifo cinco continentes

María AybarEn su vano intento de frustrar el robo de 50 mil soles, el brigadier de la Policía Nacional, William Orlando Quispe Oroya (44), fue asesinado de 11 disparos por delincuentes que cubrían sus rostros con pasamontañas, en un grifo de San Juan de Lurigancho.El hecho de sangre ocurrió a las 6:00 de la mañana de ayer en el grifo Cinco Continentes, en el paradero 7 de la Av. Mariátegui.La aparente tranquilidad de la estación, con algunos conductores que llenaban combustible a sus carros, se alteró con la presencia de diez delincuentes provistos con armas de fuego que se dirigieron al vehículo D3J 365 en el que iban a trasladar el dinero.Los hampones, que se confundieron entre choferes y cobradores uniformados de unidades de transporte de la zona, ingresaron al carro y sustrajeron la plata.POLICÍA SE ENFRENTÓEn esos momentos el agente policial que iba a resguardar el carro y había estacionado su vehículo miniván atrás se percató del robo.De inmediato hizo uso de su arma de fuego, disparando contra los delincuentes.Los hampones repelieron el ataque y se produce una infernal balacera por varios minutos.Los pocos transeúntes que estaban por la zona tuvieron que arrojarse al piso.A consecuencia de la refriega, el policía Quispe Oroya, que estaba vestido de civil, cayó al pavimento y murió en el acto, debido a 11 proyectiles que le impactaron en la cabeza, tórax, abdomen y piernas.HIRIÓ A DOS LADRONESDos de los hampones resultaron heridos, pero con ayuda de sus compinches lograron darse a la fuga con el botín en dos carros, en el que llegaron y estacionaron a pocos metros. Se trata de una miniván ploma Chevrolet y una station wagon.Agentes de Homicidios de la Divincri San Juan de Lurigancho I llegaron al grifo y, junto con los peritos de criminalística, hallaron 50 casquillos regados en todo el perímetro del local ubicado en la subida a un cerro. Paredes y surtidores quedaron con la huella de las balas.El administrador del negocio, Félix Huerta Ramírez (45), dijo a la policía que todo sucedió cuando se disponían a trasladar el dinero.

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