Seguridad Ciudadana: usan a niño en feroz asalto en Carabayllo

Esposos habían ocultado en una caja de cartón dinero de la venta de un terreno.

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Madre carga a su pequeño que estuvo a punto de ser asesinado por delincuentes en busca del dinero.
Madre carga a su pequeño que estuvo a punto de ser asesinado por delincuentes en busca del dinero.

Alexi Velásquez

Con total sangre fría, dos delincuentes apuntaron en la cabeza con un arma a un niño de cuatro años para que los padres entreguen los 120 mil soles que guardaban en su casa de Carabayllo. 

Guiselda Leonardo Huamán (24), quien tiene cuatro meses de embarazo, contó que los malhechores ingresaron a su vivienda la noche del lunes y les exigieron el dinero con palabras soeces. 

Asustados, los esposos entregaron a los asaltantes tres mil 500 soles y cuatro mil dólares que tenían en un escritorio.

RECIBIÓ LLAMADA

Sin embargo, los maleantes recibieron una misteriosa llamada telefónica informándoles que en la vivienda había más dinero oculto. 

Como la pareja se negó a revelar el escondite fueron agredidos físicamente. Ni siquiera se apiadaron del avanzado estado de gestación de la ama de casa. Al ver que se resistían, encañonaron al hijo de 4 años de los esposos.

APUNTANDO EN LA CABEZA 

“Uno de los asaltantes cargó a mi hijo de cuatro añitos, le apuntó en la cabeza y amenazó con asesinarlo si no entregábamos el dinero que teníamos escondido”, sollozó Leonardo Huamán. 

Al ver a su hijo en peligro, la mujer sacó la fuerte suma de dinero que estaba en una caja de cartón donde guardaba prendas de vestir. 

Los sujetos huyeron del lugar en un automóvil que los esperaba a pocos metros de la vivienda, en el asentamiento San Pedro de Carabayllo.

VENTA DE TERRENO

La agraviada contó que el dinero es producto de la venta de un terreno de más de 100 metros cuadrados, ubicado en Juliaca. 

Los fajos de billetes estaban escondidos desde noviembre del año pasado e iban ser usados para terminar de construir la vivienda de la familia. “Íbamos a comprar los materiales y contratar al ingeniero para que inicie la obra”. 

Aseguró que en muchas oportunidades le dijo a su esposo que abra una cuenta en el banco y ponga el dinero a su nombre, pero este no le hizo caso. 

“Primero pensábamos enterrarlo en nuestra vivienda, pero luego decidimos esconderlo en la caja de cartón. Nunca imaginamos que nos iban a robar”, sostuvo indignada. 

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