Seguridad ciudadana: pareja que se resistió a robo fue acribillada

A. Valenzuela / A. Velásquez

Una pareja fue asesinada de 8 balazos tras salir de una fiesta, a escasas cuadras de su vivienda en el asentamiento humano Huáscar, cerca de la losa deportiva San Marcos, en San Juan de Lurigancho.

LEA MÁS: Salud: 1.500 casos nuevos de cáncer de pulmón al año

Eduardo Rivero Velásquez (30) y Jéssica Choque Ramos (27) disfrutaban de la celebración de una prima en una fiesta organizada en la misma vía pública. Cuando salieron, a las 12:40 de la madrugada de ayer, se enfrentaron a un grupo de delincuentes que los habría intentado asaltar.

MERODEABAN LA ZONA

Testigos vieron que cuatro sujetos bajaron de dos autos, uno de color oscuro y otro gris, los cuales momentos antes habían estado merodeando por la zona.  

“Parecía que era un asalto. Ellos opusieron resistencia y fue allí que los balearon”, contó un vecino. 

El ataque sucedió muy cerca de la calle 2 de Setiembre Mz 95-A, lote 21, donde vive la madre de la víctima Eduardo Rivero. 

ATAQUE MORTAL

Cinco disparos impactaron  en el tórax de Rivero, mientras que su pareja Jéssica recibió tres balazos, uno en la cabeza y otros dos en el pecho.  

Casi agonizando y gravemente heridos, fueron socorridos por unos parientes y el conductor Humberto Ramírez Poma, que en su auto los llevó al hospital de San de Juan de Lurigancho. 

La pareja murió en el trayecto desangrada. 

Agentes de la comisaría de Santa Elizabeth llegaron al lugar del ataque y de inmediato activaron el plan cerco, realizando varios operativos en búsqueda de los delincuentes. Al cierre de la edición, no había detenidos.

NO LES ROBARON NADA

A Eduardo y Jéssica no les robaron nada. Tras las pericias y por la ferocidad del ataque, los detectives habrían desechado la hipótesis del robo. 

HABÍA SALIDO DE PRISIÓN

Se supo entonces que Eduardo Rivero había salido hace dos meses del penal de Lurigancho, donde purgó condena por robo agravado. 

Los detectives apuntan ahora a un posible ajuste de cuentas contra Rivero. Trascendió que desde que salió del penal, intentó rehacer su vida con Jéssica y aún no se le conocía actividad laboral. Sus familiares guardaron hermetismo sobre el crimen.