Seguridad ciudadana: roban 30 mil a empresario tras balacera
Víctima sacó dinero de banco cercano y entró a local con amigo al que le iba a pagar deuda.
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María Aybar
Fotos: Jenny Valdivia
En pleno centro bancario de San Isidro, cuatro encapuchados irrumpieron en un restaurante y robaron 30 mil dólares a un empresario, que en vano realizó varios disparos para intentar evitar que la banda fugue con el botín.
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El asalto a plena luz del día alarmó a peatones y una treintena de comensales del restaurante Esquina 29, en la cuadra 29 de la Av. República de Panamá, San Isidro.
SALIERON DE BANCO
Todo ocurrió a las 12:10 pm cuando la víctima Félix Jhon Chávez Macedo y su amigo Leonardo Edwin Coronel Scabarrozzi, a quien le adeudaba 20 mil dólares, llegaron al local de venta de comida.
Según información de la PNP, minutos antes, el primero de los nombrados retiró la suma de 30 mil dólares de la agencia del Banco Continental ubicada a pocos metros. Se trataría de una banda de marcas.
PAGARÍA DEUDA
Los amigos empresarios ingresaron al restaurante y se sentaron en una mesa en el exterior del local, cercado con mamparas.
Todavía no habían pedido nada de comer, pues querían hacer la transacción cuanto antes. Sin embargo, en los precisos momentos en que iban a realizar el pago de la deuda, aparecieron cuatro encapuchados armados que llegaron en el auto Audi gris con lunas polarizadas ABD-486.
MENOS DE DOS MINUTOS
Según testigos, todo duró menos de dos minutos. Los sujetos se dirigieron directamente al hombre que retiró el dinero y le gritaron: “¡Dónde está la plata, con... dame la plata!”.
Una vez obtenido el botín que estaba en un sobre, los desconocidos caminaron por el Jr. Las Castañas y subieron a otro vehículo que escapó en sentido contrario.
SACÓ ARMA
Chávez reaccionó y realizó al menos cuatro disparos contra los malhechores, pero no pudo detenerlos.
Uno de los proyectiles impactó en el auto Yaris B7N-538, del empleado bancario Carlos Zárate.
Una de las mamparas también quedó destrozada por los disparos.
El tiroteo alarmó a los comensales, peatones y transeúntes. Un vendedor de golosinas ubicado a un metro del atraco se arrojó al piso. “Los ladrones han robado como jugando. Le quitó el sobre con el dinero”, declaró.
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