Revelan audios de Caracol en donde confiesa que podía salir de la cárcel si quería

El narcotraficante Caracol negociaba ingreso de celulares y armas, accedía a documentos y decía que podía salir cuando quería. Son más de 164 grabados en julio del 2014 donde se jactaba de su poder en penal Sarita Colonia.

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Se sabe que Gálvez Calle no ha querido someterse a peritaje de voz
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Gerson Gálvez Calle “Caracol”, condenado en diciembre del 2016 a 35 años por tráfico ilícito de drogas, en 2014 se jactaba de su poder al interior del penal Sarita Colonia y de sus nexos con altos funcionarios, según unos audios revelados por Reporte semanal.

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“Amor, yo puedo salir a la calle. Ahorita yo voy y le digo al doctor y él me saca. Yo te voy a decir cuándo voy a la calle, el día exacto. Yo salí a una reunión nada más y regresé. Salí como a las 11 de la noche y regresé 4 de la mañana”, le dice Caracol a una de sus presuntas amantes.

DECENAS DE AUDIOS

Son más de 164 audios grabados en julio del 2014 con autorización judicial que son parte de investigación que busca confirmar su participación en el narcotráfico.

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CELULARES Y ARMAS

Las conversaciones también revelarían nexos con trabajadores del Inpe. Caracol: “Causa, escúchame, tengo mi chip, un celular y cinco chips nada más, dame la mano”.

Trabajador: “Ya, a la hora que salgo, te llamo”.

C: “¿A la una?”

T: “Sí, a la una”.

C: “Ya, espero tu mensaje. Para que saques el fierro chiquito (arma), cómo hacemos”.

T: “En la noche”.

C: “Yo quiero chambear pero tú no quieres”.

T: “Sí, pero ahorita no se puede, estamos haciendo operativos”

C: “Ya, a la una para meter mis celulares”.

T: “Ya, pero necesito algo de la deuda”.

C: “Hoy te doy (la plata)”.

ACCESO A DOCUMENTOS

Otro audio revela que incluso tenía acceso a los documentos que llegaban a la dirección del penal. “¿Sabes qué ha hecho el perro de Salinas (el fiscal?  Ha mandado un papel a la dirección y dice por qué motivo el señor Gerson Gálvez ha sido sentenciado a 15 años por homicidio simple y está preso en Sarita Colonia y no ha sido trasladado”.

REVELA PAGOS

También se daba el lujo de reclamarle a los trabajadores del penal. “Escuche, señor Fernando, estos son unos desgraciados, una basura, una porquería. La verdad, yo estoy cansado y aburrido, yo le he pagado plata para que no me trasladen”, reclama.

“Para mostrarle a él que no estamos asustados, no le vamos a dar los cinco mil dólares, así de práctico, le vamos a dar 2,500 nada más”, concluye Gálvez Calle. 

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