Alianza destrozó al Aurich, le ganó 3-1 y le alcanzó en el primer lugar del Grupo A

Hugo Barrios

Chiclayo. El plan de Alianza tiene varias estaciones. Es como un tren que recorre un camino con obstáculos y aunque a veces tiene que frenar, reparar el motor, el maquinista dar indicaciones, sigue la ruta y sabe dónde tiene que llegar.

Hasta ahora, se puede decir, cada vez le va mejor. El 3 a 1 ante Juan Aurich dejó en claro que el equipo de Sanguinetti sabe a qué juega y ya alcanzó el tren del “Ciclón”, que se había adelantado a todos y parecía que no iba a parar sino en la meta.

Y no solo eso, es el único equipo de su grupo y del otro también, que está invicto. Su máquina ha tenido algunas fallas, pero no ha roto el motor, no se le han vaciado los frenos, funciona cada vez mejor y todos sus ocupantes le están poniendo alma, vida y corazón a la travesía. 

Tiene, como se dice, la fuerza de un ciclón, pero este es más fuerte que el del norte.

BUEN ARRANQUE

Desde el inicio, Alianza manejó la pelota en el Elías  Aguirre. Nada más que a los cuatro minutos, Albarracín avisó que no estaban para juegos, que en serio querían los tres puntos. 

Sacó un remate con veneno que obligó a Goyeneche a ampararse en el córner. 

Aurich se puso respondón con un remate de Ovelar que el “Blanco” Forsyth evitó se meta a su arco con clase. El portero íntimo sería al final una de las figuras, pues contuvo situaciones, sobre todo en pelotas paradas de Pacheco y en los mano a mano.

El primer tanto llegaría a los 25’, cuando Guillermo Guizasola sacó un centro al corazón del área chica que Guevgeozián de cabeza la mandó adentro.

DOS MÁS

En el segundo tiempo Roberto Mosquera hace variantes, pero al final no le dieron resultados. Alianza en cambio apelaba a la inspiración de algunos jugadores como el “Zorrito” Aguirre, sin resultados inmediatos.

Empero, en un contragolpe a los 18’, Aguirre sacó un pase para Israel Khan, quien a la carrera la punteó y puso el 2-0.

Cuatro minutos después, Khan cobró una falta y encontró a Guevgeozián,  que se adelantó a Balbuena y nuevamente de cabeza anotó el 3-0, que nadie se imaginaba pudiera suceder.

Aurich recién intentó un milagro, Merino estuvo cerca, pero Forsyth le dijo que no. Ante tanta insistencia, recién al final el “Búfalo” Ovelar puso el tanto de honor de cabeza, que no pone en discusión el triunfo de Alianza, que ganó bien y tiene su máquina encendida y va a pelear con todo por ganar su grupo y pelear el título del Torneo del Inca. Esa es la meta, la llegada, su objetivo.