Sex-asistent: complacer la sexualidad de discapacitados

La sex-asistent es una persona (mujer o hombre) destinada a aportar afecto, empatía, recibir caricias, masajes sensuales, exploración del cuerpo o ayuda técnica para la facilitación del sexo a alguien con discapacidad.Son personas sensibilizadas con los discapacitados, que saben tratar con afecto e interesadas en el sexo se sienten excluidas socialmente y necesitan ser comprendidas. Crean empatía y química sexual.A veces autodidactas, intuitivas, humanizadas con la labor de ayudar a recobrar su propia autoestima y placer, los sex-asistent ayudan a crear satisfacción necesaria y elemental en la vida de cualquier ser humano.El objetivo de los sex-asistent es ayudar a suplir “el vacío“: apoyo y compañía, para tener una sexualidad física y emotivamente.En países como Alemania, Suiza, Holanda y Dinamarca, está regulado el trabajo de la “sex-asistent” para  mantener encuentros íntimos.Consideran que son el apoyo de la salud sexual y emocional de las personas con diversidad funcional. Incluso el Estado es quien las financia o sufraga con fondos públicos.Son personas con formación básica sobre cómo posicionarse afectiva y anímicamente para reconstruir la autoestima; incluso, a movilizarlos si es necesario, con  sensibilidad y afecto para tener ese encuentro emotivo o físico.Acariciar, tocar y ser tocados. Ser seducidos. El contacto corporal, exploración del cuerpo, disfrutar un masaje sensual, juegos eróticos, masturbación, facilitar el encuentro a una pareja que no puede lograrlo sin ayuda, la excitación sexual y el placer de la penetración.