Mávila Huertas: “Las cartas de Miguel Grau nos hicieron llorar a todos”

Encarnando al legendario almirante, Carlos Alcántara acaba de leer una de las últimas cartas que Miguel Grau envió a su esposa Dolores, pocas horas antes de su muerte el 8 de octubre de 1879.

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Documental llegará a los colegios de algunas provincias en el 2015.
Documental llegará a los colegios de algunas provincias en el 2015.

Encarnando al legendario almirante, Carlos Alcántara acaba de leer una de las últimas cartas que Miguel Grau envió a su esposa Dolores, pocas horas antes de su muerte el 8 de octubre de 1879.Es una escenificación de la despedida, pero detrás de cámaras, “Cachín” se quiebra frente a las palabras tiernas y tristes de la histórica misiva.Viendo la escena más conmovedora del documental Grau, Caballero de los Mares, Mávila tampoco pudo evitar derramar algunas lágrimas.“El primer día que llevamos a Carlos (Alcántara) a la Cripta de los Héroes de la Escuela Naval para leer las cartas de Grau, creo que se quebró. Todos los que estuvimos allí nos pusimos a llorar cuando las leyó (en voz alta). Fue muy intenso. Las cartas te conmueven, y te preguntas, ¿cómo no hay hombres así ahora?”, cuenta Mávila.Fue la primera vez que ella lloró durante un documental y asegura que la segunda parte (que se verá hoy a las 6:00 pm por América TV) arrancará más de una lágrima a la teleplatea.CON GRAU AL FRENTE   Después de bucear en la vida de Grau, leer 500 veces sus cartas y recorrer el Huáscar en Chile, a Mávila le quedaron flotando dos preguntas para hacérselas al almirante.“Me hubiera gustado preguntarle: ¿cuál cree que era su mayor defecto?, pues no pude encontrarle muchos, y, ¿qué le daba miedo realmente?”, interroga la periodista, que logró meterse como reportera en su documental para debatir frente a frente con el Caballero de los Mares en una escena ficticia.UN BUQUE SIN ALMAMuchos quisieran que el Huáscar sea devuelto al Perú, pero Mávila cree que esto ya no parece necesario. “Estuve tres horas allí. La sensación que tuve fue por qué no está en el Perú. Luego entendí que con todas las refacciones que le han hecho, ese buque ya no es el Huáscar que era antes. El alma y espíritu del Monitor se fueron con Grau”, añadió.

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