Si eres exigente, cómo resolverlo

Este tipo de personas tienen altas aspiraciones, por ello viven en constante tensión, ansiedad y frustración.

Ser así afectará tu vida familiar, afectiva y laboral. Intenta seguir estos consejos para mejorar este aspecto:

a) Establece un límite. Esta bien que te esmeres en hacer tu trabajo, pero no te obsesiones con detalles que nadie se dará cuenta. Ponte un tiempo determinado para hacer tus tareas, sin enfrascarte en el perfeccionismo.

b) Todos cometemos errores. No seas dramático o trágico contigo ni con los demás. Más bien aprende de ellos. Recuerda que todos somos humanos y podemos equivocarnos.

c) Sé realista con tus metas y proyectos para el futuro. Analiza de qué forma los puedes cumplir. Toma en cuenta tus posibilidades económicas y tu horario. Todo se logra con esfuerzo y dedicación, sin embargo, tampoco exageres y descuides tu salud.

d) Intenta ser positivo y concéntrate en los asuntos agradables. Los pensamientos negativos no te llevarán a ningún lado, solo te causarán estrés y malhumor.

e) No te compares con nadie. Tú tienes tus propios talentos, habilidades y destrezas.

Ser perfeccionista de vez en cuando es normal. Solo trata de pensar que esa no es la única clave para ser feliz, sino es quererte como eres, hacer lo que te gusta y apreciar a la gente de tu alrededor.