Chile: gobierno de Augusto Pinochet tenía armas químicas

La exdirectora del Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile, Ingrid Heitmann, reveló a un medio de prensa de su país que el fallecido dictador Augusto Pinochet tuvo armas químicas en su poder suficientes para matar a miles de personas.Heitman indicó que en el 2008, el ISP encontró dos cajas llenas de ampoyas de toxinas botulínicas en el sótano, pero ordenó su destrucción sin informarlo a la justicia chilena.Desde la recuperación de la democracia en Chile, la Policía Civil buscó pruebas que confirmaran las sospechas del uso de químicos por parte del gobierno militar para exterminar a sus enemigos políticos.Testimonios recogidos en varios procesos por violaciones a los derechos humanos en Chile, dan cuenta que la dictadura usó la toxina botulínica, el gas sarín y el talio.La justicia investiga las muertes del ex presidente Efuardo Frei y del premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, bajo la sospecha de haber sido envenenados por orden del gobierno de Pinochet.Los químicos hallados por el personal del ISP provenian de un laboratorio estatal de Brasil y habían permanecido escondidos durante 27 años. La capacidad letal de las toxinas botulínicas, llega a a tal extremo, que con sólo un 0,15 picogramos de esta sustancia (una billónesima parte de un gramo) se puede matar a un hombre de 70 kilos.  LOS DESTRUYÓ POR CREERLOS INNECESARIOSHeitmann, dijo que no pensó que las sustancias tóxicas que ordenó destruir "pudieran ser importantes para un proceso judicial", en referencia al caso Frei.Señaló que cuando decidió eliminar los químicos, no se sabía nada al respecto. Ingrid Heitmann también indicó para aliviar su pena tras lo vivido durante la represión pinochetista, se sometió a tratamiento sicológico y comenzó a olvidar paulatinamente los horrores vividos.“Quizá por ello, cuando vi las toxinas, pensé ‘Otra más de los milicos’ y seguí hacia adelante”, argumentó.