SJL: drogadictos asesinan a vigilante para escapar

Se ensañaron. Un paciente en recuperación, encargado de la seguridad de un centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos en San Juan de Lurigancho, fue masacrado a golpes y estrangulado por varios internos que, tras cometer el crimen, fugaron del local robando todo lo que pudieron.

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En el velorio de Julio Lonzoy, sus familiares y amigos pidieron que la policía atrape a los asesinos. Algunos habrían escapado a provincias.
En el velorio de Julio Lonzoy, sus familiares y amigos pidieron que la policía atrape a los asesinos. Algunos habrían escapado a provincias.

Por: Eduardo Guerrero F.

Se ensañaron. Un paciente en recuperación, encargado de la seguridad de un centro de rehabilitación para alcohólicos y drogadictos en San Juan de Lurigancho, fue masacrado a golpes y estrangulado por varios internos que, tras cometer el crimen, fugaron del local robando todo lo que pudieron.  

Otros dos pacientes, que resguardaban el lugar, también fueron brutalmente golpeados.

Ahora, la policía busca a 13 sujetos evadidos del Centro y Comunidad Terapéutica Mi Buen Pastor, en la avenida Canto Grande 3307. Todos los prófugos han sido declarados no habidos y el fiscal los acusa de homicidio calificado.

Crimen sin nombre

A las 3:00 am del sábado, los presuntos homicidas iniciaron una revuelta y gresca para distraer a quienes los cuidaban. La víctima, Julio Javier Lonzoy de la Cruz (49), por su antigüedad era uno de los hermanos mayores del recinto y responsable de la seguridad junto con los otros lesionados Jesús Arana Cerpa y Jesús Remillas Chihuán.

Los dos últimos fueron reducidos y atados. Les pusieron medias en la boca y los torturaron para que revelen la ubicación de las llaves del predio. Estas las tenía Lonzoy de la Cruz, quien resistió desde las 3:00 hasta las 6:00 a.m, para que sus “compañeros” no se fuguen.

Al final, los 13 evadidos también lo maniataron y lo mataron sin piedad. Los homicidas escaparon del predio llevándose buzos, DVD, televisores, radios y hasta las luces de emergencia. 

El local funcionaba sin licencia y es la tercera fuga en dos años.

Local parece una cárcel

El local de la comunidad Mi buen pastor es de cuatro pisos y de material noble. Todas las ventanas están reforzadas con fierros y las puertas son de acero para evitar las fugas. Sin embargo, los vecinos se quejaron de los constantes desmanes en el inmueble.

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