Fuerte sismo de 5.1 grados en Paruro mata a 8 personas y deja a varios heridos

Haydee Meza / Edgar GamboaFotos: Sharon CastellanosA las 9:00 de la noche del sábado, el obrero y músico Ebaristo Tinco Quispe (53) participaba junto con su esposa del cierre de campaña de un candidato a la alcaldía provincial de Paruro. De pronto, en medio del bullicio, la tierra empezó a temblar.

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Niños caminan en medio de casas derrumbadas.
Niños caminan en medio de casas derrumbadas.

Haydee Meza / Edgar Gamboa

Fotos: Sharon Castellanos

A las 9:00 de la noche del sábado, el obrero y músico Ebaristo Tinco Quispe (53) participaba junto con su esposa del cierre de campaña de un candidato a la alcaldía provincial de Paruro. De pronto, en medio del bullicio, la tierra empezó a temblar.

A siete kilómetros de ahí, en la localidad de Misca, donde Ebaristo es juez de Paz no Letrado, su hija Nérida Tinco Farfán (22) y su nieta Yamilet, de tres semanas de nacida, dormían sin presagiar la desgracia que se avecinaba.

Ambas fueron halladas sin vida, varias horas después, sepultadas bajo los escombros de su rústica vivienda. Pero no serían las únicas. Otras seis personas también perecerían esa fatídica noche.

DESTRUCCIÓN TOTAL

Un sismo de 5.1 grados el sábado a las 21:35 sacudió la región, afectando, además, a las comunidades campesinas de Cusibamba y Pirca. Pero en Misca la destrucción fue total: el 98% de las viviendas quedaron reducidas a escombros.

“Solo un colegio y el local comunal quedaron en pie”, refiere Ebaristo Tinco, quien de algún modo presintió la tragedia. “Antes de salir le dije a mi hija Nérida que nos acompañe, pero no quiso ir”, agrega desconsolado. Historia similar es la de Adrián Saire Monrroy (48). Él también participaba en el mitin político, cuando su inmueble colapsó aplastando a sus hijas Yulisa (15) y Briseida (8). 

PENOSO RESCATE

Como ellos, Marcelino Quispe tampoco encuentra resignación. Su casa ubicada al lado del templo se desplomó en segundos y sepultó a su esposa Trinidad Ata Pena (44) y su menor hija Nohelia (10).

“El techo cayó y mis pies fueron aplastados por los adobes. Tuve que sacar fuerzas y liberarme para salvar a mi otro hijo, que gritaba por ayuda”, cuenta el agricultor.

Las otras dos víctimas fueron Simeona Sencia Ata (70) y Wiliam Núñez Garay (48), rescatados recién la mañana del domingo tras la remoción de todos los escombros.

Los ocho cuerpos fueron llevados a la losa deportiva de la localidad donde fueron reconocidos por sus deudos. El representante del Ministerio Público dispuso su traslado a la morgue del sector.

TRABAJAN DE NOCHE

Más de 100 efectivos de la Región Policial Sur-Oriente llegaron al lugar del desastre al promediar las 3:00 am. Ellos trabajaron hasta el amanecer en la remoción de escombros y el rescate de las víctimas y heridos.

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