Obrero encarcelado por homonimia se reencontró con su familia

Tras permanecer tres días recluido en el penal de San Jorge solo por llamarse igual que un narcotraficante, el obrero José Rafael Martínez fue liberado ayer por disposición de la Segunda Sala Penal para Reos en Cárcel.

A su salida del penal, lo primero que hizo fue abrazar y besar a sus nietas, esposa e hijas, que fueron a recibirlo y rompieron en llanto.

“Se hizo justicia, doy gracias a Dios porque me dio fuerzas, pero nadie me va a devolver el tiempo perdido. Fueron seis días de pesadilla. Desde que me arrestaron me hablaban como a un delincuente pese a que sabían que era inocente”, exclamó.

“En el penal no comí nada, lo único que hacía era orar a Dios para que me saque adelante”, añadió.

Su familia no se separó de él y fueron a comer. Allí hizo un llamado a los ministros de Justicia y del Interior para que revisen aquellas detenciones injustas. 

Acabó en prisión tras acudir a una comisaría a denunciar un robo. Le dijeron que estaba buscado por drogas. Tenía un certificado de homonimia desde 1996 que los ladrones se llevaron.