Sicario acribilla a policía de cinco tiros delante de esposa

Hilmer Gasco

Fotos: Laura Correa

 El SOT2 PNP Eduar Oswaldo Vega Julca volvía a Lurín tras asistir a una cena familiar en Chilca con su esposa, que iba al volante de la camioneta. Ella se estacionó cerca de San Bartolo. En ese momento, apareció un sicario que le descerrajó cinco balazos al efectivo, dos de ellos en la cabeza. 

SIN PIEDAD

Era miércoles por la noche. Bajo la oscuridad de la Panamericana Sur, Ana Mavel Silva Blas intercambió posiciones con su esposo, que según ella se sentía indispuesto. Reanudaron la marcha y a los minutos, afirma, se equivocó de ruta y entró a un desolado paraje.

Entonces, añade, sintió un mal olor al interior del vehículo A5N-112. Ella supuso que cuando bajó para tomar el volante habría pisado excremento y por eso decidió estacionarse para limpiarse los zapatos. 

VIO CÓMO LO MATABAN

“Estaba en la parte delantera limpiando las zapatillas de mi esposo, cuando observé a un sujeto acercarse por el lado del copiloto y dispararle varias veces”, contó.

Eduar murió instantáneamente  tras recibir cinco balazos, dos de ellos en la cabeza y tres en el tórax. 

El asesino se dio a la fuga y los habría seguido desde que salieron de Chilca.

La mujer de inmediato llamó a la central de emergencias para pedir ayuda.

BARAJAN HIPÓTESIS

Debido a las extrañas circunstancias del homicidio, varias son las hipótesis que barajan los agentes de la Divincri-Lurín como móviles del crimen.

Una de las posibilidades es la venganza, pues ellos habían vendido tres hectáreas de terreno y le venían exigiendo a los compradores el pago de parte del dinero pactado. 

Tampoco se ha descartado la posibilidad que se trate de una represalia de algún delincuente capturado por el agente. “También estamos investigando el móvil pasional, aún hay muchos detalles por esclarecer”, refirió un efectivo.

RECONSTRUYE RUTA

Durante gran parte de la mañana de ayer, Ana Silva Blas rindió en calidad de testigo su manifestación sobre el asesinato de su esposo.

Luego de ello y por disposición de la fiscal, se ordenó que reconstruya toda la ruta que hicieron desde Chilca hasta el lugar del crimen.

LES DEBÍAN DINERO

Fuentes policiales aseguraron que durante el interrogatorio, la viuda confirmó que les tenían una deuda por la venta de tres hectáreas, por las que les pagaron solo el 50 por ciento.

En tanto, otros familiares del fallecido se mostraron herméticos, pero, según se supo, habrían pedido que la policía investigue todas las hipótesis.

EN PIURA

Desde mayo, Eduar Vega estaba destacado en la Policía Forestal de Piura. El pasado 10 de agosto llegó a Lurín para llevar un curso y disfrutar de sus vacaciones con su esposa y cuatro hijos.