Brasil 2014: Parapléjico con exoesqueleto dará puntapié inicial (video)

Ni Neymar ni Dilma Roussef patearán a 'Brazuca' por primera vez en el Mundial Brasil 2014. El balón oficial de la copa del mundo recibirá el puntapié inicial -en el partido inaugural entre Brasil y Croacia, el 12 de junio en Sao Paulo- por un parapléjico.Durante unos minutos, podrá abandonar su silla de ruedas para andar de nuevo en medio del estadio Arena Corinthians gracias a un exoesqueleto creado por un equipo de 156 científicos de todo el mundo, dirigido por el doctor brasileño Miguel Nicolelis."Es la primera vez que un exoesqueleto es controlado por la actividad cerebral y ofrece un feedback a los pacientes", afirma al teléfono el neurocientífico a la AFP, con esa mezcla de cansancio y excitación que produce la recta final de un trabajo de 30 años, innumerables pruebas clínicas y más de 200 publicaciones científicas previas.El también profesor en la universidad de Duke, Carolina del Norte, empezó su camino para devolver la movilidad a pacientes con la médula totalmente dañada en 1984, cuando hizo su tesis doctoral sobre las conexiones neuronales que inciden en el control de los movimientos.Nunca imaginó que sus investigaciones serían presentadas en la inauguración de un Mundial en su país. "Hacer una demostración en un estadio es algo que está muy fuera de la rutina para la robótica. Nunca antes ocurrió", manifiesta.El exoesqueleto obedece las órdenes motoras de su propio cerebro, responsables de que sus piernas vuelvan a andar. Tras una serie de circuitos electrónicos situados en los 'pies' de la estructura permitirán que el paciente reciba un retorno sensitivo a través de una 'piel artificial' instalada en su brazo."La idea viene de 2002, cuando empezamos a construir artefactos robóticos con el objetivo de armar un exoesqueleto. A comienzos de 2009, después de que supe que Brasil iba a organizar la Copa del Mundo, me pidieron ideas para mostrar un Brasil diferente del que se conoce fuera de aquí. Entonces sugerí la posibilidad de hacer una demostración científica para enseñar que Brasil está invirtiendo (en la ciencia) y tiene potencial humano para hacer cosas más allá del fútbol".Más de 65.000 personas en el Arena Corinthians y alrededor de 1.000 millones desde sus casas seguirán muy de cerca los pasos del BRA-Santos Dumont.